La palabra que más repite Adrián Garrido antes de las semifinales que enfrentarán a la Real Sociedad y al Mallorca es "ilusión". Será la segunda vez que el delantero y futuro periodista de 20 años pueda ver en directo en su isla a los jugadores txuri-urdin. En la primera le tocó enfrentarse al equipo de Alguacil como jugador del Andratx en la segunda eliminatoria de Copa y en esta segunda ocasión le tocará ver el ansiado partido en el Estadio Son Moix como un bermellón más.

A pesar de vestir la camiseta azul y amarilla del Andratx cada domingo, Adrián ha desempeñado sus labores periodísticas en el ámbito deportivo, y conoce muy bien las virtudes y defectos del equipo de Aguirre: "Como bloque está volviendo a competir bien porque al principio de la Liga le costó arrancar. El delantero Cyle Larin está jugando mucho mejor. Como punto débil indicaría la defensa". También señala que existe un pequeño "déficit" en ataque, ya que el conjunto balear "genera más que en la temporada pasada, pero marca menos goles".

A pesar de todo, el cuadro de Javier Aguirre se ha plantado en semifinales de Copa con pleno merecimiento, después de eliminar al Girona (3-2), y siendo un vendaval ofensivo, una faceta inesperada del conjunto bermellón que, como indica Garrido, "sorprendió y nos dejó con el pie cambiado a todos". Aunque es difícil prever un guion de partido, el delantero del Andratx espera un escenario distinto en estas semifinales: "Creo que el Mallorca saldrá algo más pausado y no le imprimirá tanta fluidez al balón, intentarán empastar más el partido. A ver si se pueden sacar un buen resultado y luego aguantar el marcador en Anoeta".

El conjunto bermellón cuenta con una baja sensible por encima de la de Pablo Maffeo, y es la de el capitán Antonio Raillo, o como el mallorquín lo llama el "jerarca de la defensa". El central cordobés vio una doble amarilla en cuartos ante el Girona y no estará en la ida de Son Moix: "La ausencia de Raillo me preocupa, porque con él en el campo el Mallorca es un equipo muy sólido, como central libre es el mejor que tenemos", señala Garrido.

El delantero balear guarda un agridulce recuerdo de la eliminatoria ante la Real. El equipo de Segunda RFEF le compitió de tú a tú a todo un conjunto de Champions, en palabras de Adrían: "la gente se volcó con nosotros, hasta me reprocharon el día siguiente una jugada que yo ni chuté”. Asegura que “quizás una prórroga hubiese sido bonita" pero se siente orgulloso de que el equipo que les eliminó ahora esté en semifinales. Entre todos los jugadores que se enfrentó en aquella eliminatoria, Adrián se llevó a casa la camiseta del lateral Hamari Traoré, y se alegra de que el maliense esté operativo para el partido de este martes: "Me alegro mucho de que todo le vaya muy bien".

En toda la isla se recuerda con mucho cariño la Copa que el Mallorca logró ante el Recreativo de Huelva en 2003 (0-3) y, aunque el balear no recuerde mucho aquel día, ya que tenía dos años, sí que ha podido saber lo que sintieron sus compañeros de profesión: "Cuando hacía las prácticas en la Cadena Ser, lo hablé con mis compañeros, y me dijeron que fue una experiencia única, porque el Mallorca no es un equipo que esté acostumbrado a ganar títulos, y conseguir un éxito así nos llenó de ilusión". Adrián Garrido espera revivir aquel momento, con una edad mucho más madura y consciente de la gesta histórica que el Mallorca intentará conseguir: "Evocar un poco a lo que pueda ser repetir esa experiencia es un aspecto muy ilusionante".