Imanol Alguacil eludió este viernes en rueda de prensa analizar el resultado del sorteo de la Copa del Rey y fijó su atención únicamente en el partido ante el Rayo Vallecano, al que su equipo llega “justo”, por que lo que pidió el apoyo de la afición. “Nos olvidamos de la Copa. Llevamos tiempo sin jugar en casa, es un partido importante y llegamos justos, por lo que hago un llamamiento especial a la afición para que sean nuestro corazón”, dijo Alguacil en la rueda de prensa previa a la jornada liguera.
“El Rayo siempre me ha gustado, antes con Andoni Iraola y ahora con Francisco, ya que juegan muy bien”, valoró un Alguacil que aún se acuerda del partido de la primera vuelta en Vallecas, donde la Real hizo un partido “para haberlo ganado” y no lo hizo, por lo que este sábado tendrán que “hacerlo mejor” para vencer. La Real llega al partido en buena dinámica de resultados, aunque Alguacil puso sobre la mesa el delicado estado físico de sus jugadores. Según explicó, “el equipo a nivel mental está súper fuerte, pero es que el cansancio se acumula... Es complicado, aunque si algo ha demostrado este equipo es que en este tipo de situaciones se viene arriba”. “No nos importa el rival ni la competición. Apretar jugando y entrenando es lo que nos ha llevado estos años a tener éxito y, mientras yo esté aquí, eso no va a cambiar”, agregó Alguacil.
La Real llega con bastantes bajas por lesión a este encuentro. Ander Barrenetxea está evolucionando poco a poco, “más lento de lo que esperaba” declaró Alguacil, mientras que Carlos Fernández sigue con esas molestias en la rodilla y Kieran Tierney “tiene menos de lo esperado”. Aritz Elustondo, por su parte, ha jugado infiltrado los últimos dos partidos “hasta que su dedo ha dicho basta y, aunque no haya fractura, apenas puede apoyar el pie”, aclaró Alguacil.
Ahí es donde emerge la figura del recién fichado Javi Galán, aunque el oriotarra se mostró con dudas sobre una posible titularidad. “Él quiere, pero solo ha jugado un partido entero en toda la temporada y fue contra el Lugo”, por lo que puede resultar arriesgado situarlo en el once. "Le tengo que dar una vuelta", zanjó el técnico guipuzcoano.