El Alavés se presenta en Anoeta (19:15 horas) con urgencias aunque sin exageraciones y con el deseo inexorable de aplicar la maldita ley de los ex. Esta norma no escrita ni patentada especifica que los que han jugado en tu equipo se motivan el doble, pretenden reivindicarse para demostrar que podían haber triunfado en la que fue su casa y, por unas extrañas circunstancias que se desconocen, se muestran mucho más atinados e inspirados que de costumbre. Es así. Resulta complicado, primero, justificarlo, y, segundo, luchar contra ello, porque alguna vez hasta la Real también se ha visto beneficiada por dicha ley.

La Real no puede fallar más ni en casa ni ante rivales de la parte baja de la tabla. En las últimas semanas del año se dejó seis puntos de forma dolorosa ante Osasuna, Betis y Cádiz, lo que le deja sin margen de error si pretende engancharse de verdad al tren de la Champions en este curso. La victoria ante los babazorros se antoja obligatoria para un equipo que ha sumado muchos puntos pero que no ha alcanzado la excelencia que ha demostrado en la Champions.

Son cuatro puntos los que le saca el Athletic, una renta que no puede aumentar esta jornada porque en la siguiente llegará el derbi de San Mamés con todo lo que conlleva. Es decir, las ganas que le tienen a la Real y el gran momento por el que atraviesan, que le convierten por fin en candidato firme y fiable para regresar a Europa más de un lustro después.

La Real no tiene tiempo para perder. Ganar, ganar y ganar. Sin mirar ni atrás ni adelante. Siguiendo su camino y siendo consciente de que si vence hoy alcanzará la segunda mejor puntuación con Imanol en el ecuador. Con diez choques seguidos sin conocer la derrota, lo que le convierte en una fiabilidad casi de reloj suizo.

Imanol podrá contar finalmente con Traoré, Kubo y Sadiq antes de que viajen a la Copa de África y de Asia. Un auténtico escándalo inaceptable cuando la gran mayoría de las estrellas de todas las selecciones compiten en las ligas europeas. El técnico cuenta con todos sus jugadores disponibles y el objetivo es mantenerse así al menos hasta la eliminatoria del PSG. O más, por supuesto. Imanol podría alinear a su once de gala, con Tierney en lugar de Aihen, y la duda es si Barrenetxea reaparecerá de inicio o en la segunda parte. El técnico confirmó que no todos sus pupilos se encontraban al mismo nivel de forma.

El rival

El Alavés es uno de los equipos más reconocibles de la parte baja. Con Luis García saben a lo que juegan, son competitivos y su juego gira en torno al label de Zubieta de Guevara y Guridi. No es un rival fácil, siempre compite y regala muy poco. Aquí no se confía nadie...