Todos tenemos más o menos claro, a estas alturas ya, cómo funciona esa competición llamada La Liga. Es más larga que un día sin pan. Da pie a resurrecciones y hundimientos que pocos pueden esperar. Y otorga margen a cualquier equipo para remontar desventajas a priori insalvables. Sucede en cualquier caso que, puestos a pelar con el rival de turno, siempre resulta preferible verle por el retrovisor que a través de la luna delantera. Real Sociedad y Villarreal se han acostumbrado durante los últimos cursos a pelear por objetivos parecidos. Y hete aquí que, de repente, los txuri-urdin visitan esta tarde La Cerámica con diez puntos de renta. Serían trece en caso de triunfo, una distancia a tener muy en cuenta por mucho que después aguarden otras 22 jornadas.
Los de Imanol viajan a tierras castellonenses con el ánimo por bandera y una convocatoria sin novedades de consideración. Robin Le Normand está sancionado por acumulación de amarillas. Ander Barrenetxea y Mohamed-Ali Cho se encuentran lesionados y Mikel Oyarzabal se quedará en tierras guipuzcoanas tras haber sido padre ayer mismo. La principal novedad en la lista confeccionada por Imanol es la presencia de Carlos Fernández tras perderse los últimos cuatro partidos.
En lo que se refiere a la alineación txuri-urdin, se da una circunstancia curiosa. Todo apunta a que va a deparar muchísimos cambios respecto a Andratx, los once quizás. Y sin embargo se antoja relativamente sencillo acertar cuál va a ser la elección del entrenador, incluso produciéndose esa metamorfosis total. A nadie le extrañaría que los guipuzcoanos formaran hoy con Remiro por Marrero; Traoré por Odriozola, Aritz Elustondo por el sancionado Le Normand, Zubeldia por Jon Pacheco, Tierney por Aihen; Martín Zubimendi por Urko, Merino por Turrientes, Brais por Olasagasti; Kubo por Dadie, o Sadiq por André Silva. Zakharyan, a su vez, sí podría repetir en el once inicial ante la ausencia de Mikel Oyarzabal tras su reciente paternidad.
El rival
El Villarreal, por su parte, viene protagonizando con Marcelino García Toral, su tercer entrenador del curso, la reacción que se esperaba en su día de Pacheta, el segundo tras Quique Setién. Los amarillos se clasificaron en la Copa ante el Zamora, tienen a tiro la primera plaza de su grupo en la Europa League tras una victoria y un empate y han firmado idéntica serie en la liga (cuatro puntos de seis), buenas cifras que sólo enturbia el poblado estado de la enfermería. Y es que todo apunta a que el técnico asturiano va a tener que modificar su once habitual en mayor medida de lo deseado.
Marcelino podrá contar para este choque con Álex Baena, repuesto del golpe en la cabeza que recibió el pasado miércoles ante el Maccabi Haifa, y recupera también a Dani Parejo y al exrealista Alexander Sorloth, mientras que causan baja Mandi, Yeremy Pino, Denis Suárez, Alberto Moreno y Comesaña.
