La Real Sociedad ganó este sábado en el campo del Almería (1-3), en un partido cuyo gol clave lo anotó Carlos Fernández desde el punto de penalti en el tiempo de descuento (momentáneo 1-2). Al habitual tirador de penaltis del equipo txuri-urdin, Mikel Oyarzabal, la pena máxima le pilló ya sustituido, en el banquillo, por lo que no la pudo ejecutar. La responsabilidad recayó en el atacante andaluz, mientras el capitán no quiso mirar el lanzamiento. Dio la espalda a la acción y, abrazado al meta suplente Marrero, encomendó a este informarle de si había gol o no, justo antes de que todo el banco estallara de júbilo. Muestra la secuencia el habitual vídeo Inside, que publica el club tras cada partido.

Las imágenes muestran a un Mikel Oyarzabal especialmente activo en la banda tras ser sustituido. Primero reclama al cuarto árbitro y al asistente que se levante antes la bandera por fuera de juego en las acciones claras, ya que la continuación en balde de una de ellas (contragolpe de Ramazani) termina con Le Normand dolorido por un golpe. Después da constantes instrucciones a sus compañeros. Y finalmente el mismo cuarto árbitro acaba desesperándose por su continua presencia fuera del banquillo e incluso fuera del área técnica.