El encuentro entre la Real y el Barcelona ha dejado una clara jugada para la polémica. En el minuto 65, Mikel Oyarzabal reclamó penalti en una acción en la que Iñigo Martínez le agarra del hombro del área y Koundé golpea con su pierna derecha la pierna de apoyo del eibartarra.
Ha sido la jugada que más ha exigido a Alberola Rojas en el campo, que tampoco ha tomado en consideración la entrada de Araújo merecedora de tarjeta roja, al final goleador, a Aihen Muñoz, y a Del Cerro Grande en el VAR. En el caso del colegiado manchego (Ciudad Real, 1991), era el tercer enfrentamiento entre guipuzcoanos y barceloneses que dirigía. Arbitró el pasado mayo la victoria txuri-urdin en el Camp Nou (1-2), y también arbitró un 2-2 en Anoeta en diciembre de 2019 entre ambos equipos. Es su séptima campaña en Primera División.