Luis Navarro, entrenador del Club Deportivo Buñol, analiza en la segunda parte de la entrevista a la Real Sociedad y el escenario de la eliminatoria de Copa del Rey, el estadio de Requena (Valencia).

Hábleme del estadio de Requena, escenario del partido. ¿Qué hay de sus dimensiones? ¿Y cuál es la calidad de su césped artificial?

La Real ha salido ganando con el cambio, respecto a nuestro campo en Bunyol. En cuanto a largura estamos hablando de dimensiones similares, pero nuestro estadio es bastante más estrecho y la hierba está bastante peor, más desgastada. Una vez que nos impidieron jugar en el pueblo, decidimos que Requena suponía la mejor opción.

Porque en el club barajaron la posibilidad de Bunyol...

Claro, claro, claro. En el pueblo viven casi diez mil personas, el club es centenario y existe una afición muy fiel y arraigada, con gente veterana, ex jugadores... También hay un grupo de hinchas más jóvenes, el Frente Buñolarra, que nos apoya y nos acompaña a todas partes. Por todo ello, nos habría gustado jugar la eliminatoria en Bunyol, pero según la Federación las instalaciones no son aptas.

¿Cómo se ha sentado a ver los últimos partidos de la Real? ¿Con papel y boli? ¿O estos duelos coperos tienen más de emocional que de táctico?

Yo me inclino por esto último, por lo emocional, más que nada porque en lo táctico todos sabemos lo que va a pasar. A nosotros, en la liga, los rivales se nos suelen cerrar atrás, y cuando esto sucede toca dominar y tener el balón. Contra la Real, obviamente, va a ocurrir todo lo contrario. Les vi este domingo contra el Rayo Vallecano y están muy bien. ¿Qué te voy a decir? Son un equipazo. Además, me gustó mucho un detalle que tuvo Imanol...

¿Cuál?

Le preguntaron, en la entrevista posterior al partido, algo relativo a la próxima jornada contra el Barcelona. Y él respondió que antes tenían un partido importante de Copa contra el Buñol. Creo que es algo que dignifica a la Real Sociedad, al propio Imanol y que habla del respeto que en ese club existe hacia todos los rivales.

¿Se lo agradecerá al técnico oriotarra antes del encuentro?

Sí, y de paso le pediré que reserve a sus mejores futbolistas (risas). Mira, esto es algo en lo que sí estamos pensando, en los cambios que Imanol pueda hacer en la alineación. Supongo que los habrá, pero también soy consciente de que los que entren en el equipo ofrecerán un nivelazo igualmente. ¿Que qué le diré al míster? Le felicitaré por lo que ha hecho con su equipo y le desearé suerte para que dé continuidad en el futuro a todo lo conseguido. La Real es un club ejemplar, un equipo ejemplar.

Si buceamos en los precedentes del cuadro txuri-urdin ante Becerril y Cazalegas, vemos una hoja de ruta muy centrada en lograr manos a mano de los extremos con los laterales rivales.

Sí, esto es algo que ya tengo controlado más o menos. De hecho, este fin de semana he dado descanso a uno de los laterales, pensando en todo el talento y toda la rapidez que la Real tiene por fuera, tanto en ataque posicional como en transición. Sea como sea, no estamos hablando de una tarea individual para nuestros defensas de banda, sino de una tarea colectiva para todo el equipo. Debemos ser muy solidarios y realizar muchas ayudas para intentar sostener a un rival así.

Les he visto en la ronda preliminar en Ceuta jugando con un 4-2-3-1 y soltando al mediapunta a presionar arriba en fase defensiva. ¿Es lo habitual?

A ver, yo cambio poco, solo lo hago de vez en cuando en función del rival y del contexto de cada encuentro. Dicho esto, el panorama del partido al que te refieres era muy distinto a lo que nos espera ahora contra la Real. Ya veremos qué hacemos. No lo sé todavía (risas).