Brais Méndez vive su particular idilio con la Champions League. El centrocampista gallego lleva tres goles en tres partidos, a los que se suma el tanto que anotó en Manchester el pasado año y que le valió la victoria a la Real. El de Mos no oculta que atraviesa un momento de gran felicidad. "Estoy muy feliz pero no quiero malhabituar a nadie. Estoy muy contento, muy feliz, sobre todo por poder conseguir la victoria. Al final lo que queremos es conseguir victorias, intentar sumar los máximos puntos posibles y ojalá poder competir en los octavos de final. Ojalá se dé el cuarto y sea para ganar al Benfica en casa", declaró al término de la victoria realista ante el Benfica, en Lisboa. .

Su estreno en la máxima competición de clubes del mundo no puede ser más exitoso, con pleno de goles en todos los encuentros: "Es la competición más grande de Europa. Mentiría si dijera que cada partido no es una motivación extra. Estoy muy feliz de ayudar al equipo, que es lo que más me importa".

La victoria llegó por la mínima, pese a que la Real fue muy superior al cuadro lisboeta en todo el encuentro: "Al final era moverlos. Les estaba costando llegar a la presión y muchas de las pérdidas era por precipitaciones nuestras. Teníamos jugadores libres, había que encontrarlos, tener esa calma de ser capaz de levantar la cabeza y mirar y lo hemos hecho a las mil maravillas". "Sabíamos que iba a ser complicado, que veníamos a un estadio histórico contra un equipo que es un equipazo y creo que hemos sido muy superiores. Desde el principio hemos tenido la calma con balón para saber moverlos, cuando nos ha tocado sufrir atrás lo hemos hecho y la verdad es que es espectacular lo que hace este equipo", añadió.

Tras los tres puntos sumados este martes, la Real encabeza su grupo con un total de siete, lo que acerca cada vez más el pase a octavos. Sin embargo, en la entidad realista prefieren no confiarse: "Es el sueño que tenemos, no nos vamos a engañar, pero no nos podemos confundir con que ya está porque nos estaríamos equivocando. El siguiente partido en casa tenemos que salir a ganar, y el siguiente también y después ya veremos. Nosotros vamos a todos los partidos con la misma ambición, las mismas ganas y con intención de ganarlos todos". El siguiente paso será contra el Benfica en Anoeta, pero antes espera el Rayo: "Quedan tres partidos, nueve puntos, podemos quedar últimos todavía. Vamos a ir partido a partido. Ojalá nos dé para pasar a octavos y seguimos mirando al siguiente partido. Ahora nos toca Rayo y luego ya pensaremos otra vez en el partido del Benfica en casa. Queda mucho. Quedan nueve puntos. Estamos bien posicionados pero nos confundiríamos si pensáramos que está todo hecho. Quedan nueve puntos y es un mundo todavía". 

La Real enamora en Europa con su fútbol: "Creo que eso habla de lo que somos como equipo. Nos hemos enfrentado a tres equipazos y creo que hemos sido superiores a los tres. Pero de la misma manera no podemos relajarnos, no podemos bajar los brazos ni un poquito porque nos estaríamos confundiendo y nos estaríamos traicionando, porque al final es la manera que nos va a dar para seguir compitiendo como lo hacemos". 

Brais acaparó los titulares del martes, pero el de Mos prefiere compartir protagonismo con el resto de sus compañeros. "Es el trabajo colectivo, el grupo que tenemos, somos una familia, nos llevamos de maravilla y eso se refleja en el campo. Estoy muy bien rodeado. Es un gusto jugar con Zubimendi, Merino, Oyarzabal, Take, Barrene… Es muy sencillo. Me lo ponen muy fácil", destacó.

El de Mos tiene claro la receta del éxito: "La ambición, las ganas y la manera de apretar". "Si en algo destaca este equipo es en la presión arriba, en cómo apretamos, cómo vamos todos a una… No hay nadie que se desconecte en ningún momento y eso es clave para la forma en la que jugamos".

Su experiencia en Donostia no puede ser más satisfactoria: "Pensé que quizá el primer año podía costarme un poco más, pero desde el primer momento toda la gente del club, compañeros, cuerpo técnico me lo hizo súper sencillo, me hizo sentir súper cómodo y así es todo más fácil. El primer año lo considero buenísimo a nivel personal y colectivo y este año queremos más".