Ocurrió con la prensa italiana tras el debut en Anoeta contra el Inter, sucedió con los medios austríacos que veían más que factible la victoria del Red Bull Salzburg contra la Real y se ha repetido este miércoles en los kioskos de Lisboa: la Real continúa coleccionando elogios tras su triunfo ante el Benfica, que acerca al equipo de Imanol a octavos y siembra de dudas el futuro europeo del equipo portugués.

Una victoria para la que la Real ofreció una imagen con pocas fisuras, solvente y segura de sí misma en todo momento, coronada por la actuación de Take Kubo, al que como recuerda el enviado especial de NOTICIAS DE GIPUZKOA a Lisboa, Mikel Recalde, solo le faltó el gol. Esta actuación no solo es destacada por los medios vascos, también por los portugueses, que califican al nipón como el mejor jugador del partido.

“Hizo lo que quiso, como quiso y donde quiso con Jurásek delante. Solo le ha faltado marcar un gol, que lo ha evitado el larguero (67') y una parada segura de Trubin (14'). Rápido, con el balón pegado al pie izquierdo, realizó innumerables diagonales, casi siempre sin oposición, de derecha a centro”, evalúa Nuno Peralvas en A Bola a un futbolista al que ve preparado “para otros vuelos”.

Las páginas de A Bola elogian el triunfo coral de la Real, y eso tampoco escapa del diagnóstico de Peralva, que recuerda en su valoración a los Merino, Barrenetxea, Brais Méndez y el resto de piezas del engranaje de Imanol Alguacil.

“Si Kubo era un peligro suelto al que el Benfica no encontraba solución, Merino gestionó con elegancia el ataque de los vascos, entregando siempre bien el balón y siempre acertando en la entrega. Barrenetxea aprovechó la falta de capacidad física de Bah para crear peligro, como en un disparo en el 45' y como en el gol de Méndez, que jugó siempre con mucha intensidad y fue decisivo para cerrar los caminos hacia la portería cuando el Benfica tenía la pelota. Oyarzabal, por su parte, estuvo controlado por los defensores centrales del Benfica, pero que pudo, por momentos, apoyar a los centrocampistas”.

También valora a las líneas defensivas, con un Aihen Muñoz al que el periodista de A Bola vio “con poco que hacer en defensa, se atrevió a atacar y disparó con peligro, desde la frontal del área; un Zubimendi que siempre miró de frente el partido, distribuyó el balón con discreción, equilibró al equipo en los momentos defensivos u ofensivo; Zubeldia era un defensa central confiado y cuando era necesario, el portero Remiro respondía del mismo modo, aunque a decir verdad, solo tuvo que hacer tres paradas”.

A Bola apunta además a la figura del entrenador, Roger Schmidt, como uno de los máximos responsables con una pregunta elocuente que encabeza la crónica: “¿Es culpa del coche o del conductor?”. “Tres partidos europeos y tres desastres. No hay casualidades. Solo puede ser culpa del coche o del conductor. O incluso ambos”, arranca su información Víctor Serpa, que vio a un Benfica que “no puede superar situaciones en las que un rival, como la Real Sociedad, uno de los buenos equipos españoles, puede combinar intensidad, velocidad y organización táctica”.

“No hacía falta saber mucho de fútbol para darse cuenta de que el empate al descanso era un resultado muy generoso para el Benfica”

“No hacía falta saber mucho de fútbol para darse cuenta de que el empate al descanso era un resultado muy generoso para el Benfica”, sintetiza el cronista de A Bola, que alaba la decisión de Schmidt de introducir cambios en la reanudación, aunque se pregunta si los cambios eran los pertinentes. En el fondo, considera el periodista, el Benfica “necesita urgentemente resolver un problema organizacional para aprovechar los talentos individuales que tiene”.

En un texto focalizado en la situación europea de la escuadra benfiquista, Serpa asegura que, “en una competición como la Champions, lo peor que se puede hacer es ser condescendiente con la vulgaridad”. Circunstancia que a tenor de su crónica, el equipo lisboeta lo ha sido en las tres primeras jornadas de la fase de grupos y puede ser una losa insalvable: “Creo que aunque consiga solucionar el problema que padece, no llegará a tiempo para clasificarse para octavos de final. Por eso hay que invertir todo en asegurar, lo que no es fácil, la continuidad en Europa, aunque sea en Segunda División”. El objetivo es detener la sangría, porque “salir de las competiciones europeas con un saldo desastroso hace poco probable que la resaca no llegue a las competiciones nacionales”.

Portada del diario A Bola tras el Benfica-Real Sociedad

Portada del diario A Bola tras el Benfica-Real Sociedad

“Águila desplumada”

En las mismas páginas, la opinión de Luis Mateus no deja lugar a dudas: “La actuación de la Real en el Estádio da Luz supone un triunfo categórico y más que justo”. Tampoco la pieza que bajo la denominación de editorial firma João Bonzinho, “¡Águila desplumada!”, en referencia al símbolo de un Benfica que “no parece un equipo y eso es sin duda lo que más preocupa a la afición”,

Salzburgo y Real Sociedad simplemente pudieron jugar como equipo, a diferencia de las Águilas, que esta vez salen de Europa con la imagen de un equipo que todavía está lejos, como suelen decir los entrenadores, de tener un colectivo”, describe Bonzinho, que carga contra el entrenador benfiquista por su broma de la víspera del partido.

Señaló Schmidt en un intento de descargar presión a los suyos que “los partidos más importantes son contra el Oporto”, algo que tras la derrota contra la Real no sentó bien en la bancada benfiquista. Schmidt aclaró la broma y se disculpó. Aun así, columnistas como Bonzinho cuestionan si este Benfica, el segundo proyecto del técnico tras llegar el año pasado a cuartos de la Champions, “tiene culo para dos sillas”, en referencia a las competiciones lusas y las europeas: “Por muy cruel que pueda parecer inicialmente, quizás lo mejor para las águilas sea, esta vez, repito, decir adiós a Europa y así poder centrarnos en las competiciones internas”.

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Las mejores jugadas del Benfica-Real Sociedad EFE

“Baño vasco”

El rotativo deportivo Record, que el martes en la portada señalaba la obligación de “ganar o ganar” al Benfica, zanja el asunto en la portada de este miércoles con un elocuente “perder y perder”. Poco lugar a dudas deja la crónica desde el titular, “juego y matemáticas, al mismo nivel: cero”, y en las mismas páginas, el jefe de Redacción del diario, Luís Pedro Sousa, lo tiene claro: “Baño vasco en Da Luz”.

Portada diario Record tras el Benfica Real Sociedad

Portada diario Record tras el Benfica Real Sociedad

"Millones hipotecados"

La prensa generalista tampoco escapa de las escasas opciones que le quedan al Benfica para pasar a los octavos. Uno de los principales diarios portugueses, el Correio da Manhã, explica en su web que el equipo de Schmidt “ha hipotecado seriamente sus opciones” de seguir en la Champions al perder contra la Real, después de “verse sorprendido con un gol a los 63 minutos”.

El cronista de Publico, Diogo Cardoso Oliveira, cree que “la Liga de Campeones pasa a ser una quimera para el Benfica” después de ser “dominado totalmente en su propia casa con una derrota que podía haber sido más amplia”.

“El Benfica ha perdido 1-0 y puede considerarse afortunado por ello”, arranca el periodista, una premisa “que puede sonar bizarra, ya que no hay nada peor que la derrota”. La idea que cruza la crónica es que la Real “podía haber ganado por más goles en caso de haber tenido un nivel o no ya excelso, sino razonable a la hora de definir” ante la portería lisboeta.

“Es difícil creer en milagros”, sintetiza Nuno Fernandes en el Diario de Notícias, otro de los rotativos importantes en Portugal. “El adiós a la Champions no es definitivo, porque hay opciones matemáticas”, pero caer contra la Real deja “a las águilas en serios problemas incluso para ser terceros del grupo D y acceder a la Europa League”.

"Una Real organizada que dominó prácticamente todo el partido, impulsada sobre todo por la irreverencia de Kubo"

Fernandes vio “un Benfica sin imaginación en el centro del campo, sin soluciones ofensivas, ante una Real Sociedad organizada que dominó prácticamente todo el partido, impulsada sobre todo por la irreverencia del japonés Kubo”.

La “cómoda” posición al frente del grupo D con la que llegó la Real a Lisboa “no le hizo aparecer conservadora”, señala el cronista, “¡sino todo lo contrario!”, que ve “comprometidas” las opciones del Benfica de seguir en la Champions. Y no solo eso, sino con ello, los millones que este tipo de clubs presupuestan. Así se explica el titular de la crónica: “El Benfica, sin ideas, hipoteca los millones de la Champions”. Los que, por otra parte, la Real ya ha empezado a ingresar.