El partido de este martes en el Estádio da Luz de Lisboa será la cuarta visita de la Real en partido oficial a Portugal. Con un balance de dos derrotas y un triunfo, el equipo que entrena Imanol Alguacil cuenta con el precedente de 1988 en el que el equipo blanquiazul se llevó la victoria de la capital lisboeta, en el duelo de UEFA que disputó contra el Sporting Clube de Portugal.

Tras superar al Dukla Praga por el valor de los goles en campo contrario (2-1 en Atotxa y derrota por 3-2 en la extinta Checoslovaquia), en los dieciseisavos de final el equipo que entrenaba John Benjamin Toshack se cruzó con el Sporting de Lisboa. La ida fue en la capital portuguesa, y la vuelta, para certificar el pase, en Atotxa, donde el encuentro terminó en empate a cero.

Antes, la Real había hecho los deberes en tierras lusas en un partido del que este jueves se cumplen 25 años y que obligó a Arconada a varias paradas de mérito. Tanto que casi detiene el penalti que supuso el empate a 1, aunque el disparo de Cascavel terminó entrando en la portería.

Se había cubierto la media hora de juego cuando el árbitro italiano Pietro D’Elia señaló el punto fatídico, decisión protestada por la zaga realista. En ese momento, la Real vencía gracias al gol que Lutxo Iturrino había marcado en el minuto 10. Como recoge la base de datos estadísticos sobre la Real Atotxa.org, en él salieron de inicio el propio Arconada, Santi Bakero, Bengoetxea, Larrañaga, Gorriz, Gajate, Zuñiga, Zamora, Goikoetxea y Loren, que terminó siendo protagonista de la noche.

El choque se disputó en el histórico José Alvalade (para la Eurocopa se construyó al lado el nuevo estadio sportinguista, del mismo nombre) y a él la Real compareció con una camiseta azul y el pantalón, blanco. Al poco de la reanudación, fue el actual director deportivo del Málaga quien remató de cabeza un gran servicio de Goikoetxea. El cabezazo botó antes de entrar, lo que despistó al guardameta Damas, que no pudo más que ver cómo entraba el balón por la cruceta de la portería. El conjunto lisboeta, con Océano en sus filas, intentó cargar ataques contra la portería guipuzcoana, pero fue el conjunto realista quien estuvo a punto de marcar el 1-3 en un lanzamiento escorado cuya parábola se fue por poco fuera de la portería de Damas, que había salido a banda a taponar la ofensiva.

Fue un buen año para los intereses de la Real en Europa, ya que tras apear al Dukla Praga y al Sporting, haría lo propio con el Colonia alemán, antes de caer en cuartos a penaltis contra el Stuttgart, subcampeón de una UEFA que levantó el Nápoles.

Las otras dos visitas a Portugal no dejan un buen balance para la Real. En la Copa de Europa de la temporada 1982/1983 un gol de Lito cuando el partido ya moría en el minuto 88 dio la victoria al equipo portugués en el que militaba Carlos Xavier. El equipo de Alberto Ormaetxea remontó en Atotxa para enfrentarse en semifinales al Hamburgo, con el infausto arbitraje del suizo Galler.

La última visita oficial de la Real a Portugal, ya con Océano y Carlos Xavier vestidos de txuri-urdin, data de septiembre de 1992, cuando en la ida de los treintaidosavos de final, el Vitória Guimarães desahució al conjunto de Toshack con un 3-0 en la ida, que fue casi imposible de remontar en el último partido europeo de Atotxa, con un 2-0.