Trece días después de marcharse al parón internacional perdiendo contra el Atlético en el Metropolitano, la Real Sociedad vuelve este sábado a la competición recibiendo al Mallorca en Anoeta. Dolió la derrota en Madrid, por las formas y también, como es lógico, porque implicó no sumar. Pero cabe recordar también que la media con la que el equipo concluyó las nueve primeras jornadas resultó positiva: obtuvo quince puntos de 27 posibles, ritmo que, proyectado hasta el final del campeonato, implicaría conseguir un total de 63. Es decir, clasificarse para competiciones europeas por quinto año consecutivo. En vísperas de un atractivo partido continental como el del martes en Lisboa, conviene subrayar que encuentros como el de hoy permiten a la larga certificar pasaporte tras pasaporte.

Las noticias salidas de la enfermería en las horas previas a la contienda han resultado positivas y negativas. Todos contábamos de antemano con las bajas por lesión de Tierney y André Silva. Y finalmente Álvaro Odriozola se suma a escocés y portugués en la lista de ausencias. Mientras, Ander Barrenetxea, quien ha permanecido entre algodones durante el parón, y Mohamed-Ali Cho, que se perdió la visita al Atlético por una dolencia muscular, se encuentran disponibles para Imanol, igual que los ocho internacionales que han competido con sus respectivas selecciones a lo largo de los últimos días.

¿Once de gala?

El técnico oriotarra podría tener la tentación de reservar a alguno de esos futbolistas que han viajado kilómetros y kilómetros esta semana, a Kubo principalmente. Sin embargo, el nipón solo ha completado 82 minutos con su combinado nacional, el martes a mediodía, y se encontraría apto para integrar una alineación que bien podría corresponderse con el considerado once de gala. Dentro de tres días habrá mucho en juego contra el Benfica, pero este equipo no hace concesiones porque sí, el volumen de carga internacional no ha resultado muy elevado y, además, el maratón de partidos que arranca presenta una particularidad, la eliminatoria de Copa contra el Buñol. A los teóricos titulares les llegará la oportunidad de descansar allí, y hasta entonces toca pisar el acelerador.

Todo lo explicado no debe ser óbice para abrir la puerta a algún posible retoque en la alineación. Jugadores como Pacheco (por Le Normand), Zakharyan (por Merino) o Sadiq (por Oyarzabal o Barrenetxea) cuentan con papeletas para integrar el equipo inicial.

Enfrente estará un Mallorca de propuesta reconocible y, últimamente, de esquema más variable. Javier Aguirre renunció hace dos jornadas a su clásica línea de cinco defensas y apostó por una de cuatro, existiendo ambas opciones de cara al partido de Anoeta. La idea, eso sí, no variará en exceso para una escuadra que solo supera en posesión (estadística de la Liga) a Cádiz y Getafe, y cuyos números hablan también de un bloque habitualmente bajo. Las de Raíllo, Maffeo y Darder, todas por lesión, son bajas muy sensibles para los baleares.