“El estadio que siempre nos costaba y se nos daba muy mal por el césped y el ambiente, no sé muy bien por qué, fue el Vicente Calderón”. Palabra de Jesús Mari Zamora. Pero ahí están los números para corroborarlo. La Real solo ha ganado en seis ocasiones al Atlético en su estadio. ¡Seis de 71 visitas en partidos de Liga! La última de ellas hace once años gracias al 0-1 marcado por Xabi Prieto en la temporada en la que el equipo logró el último pasaporte para la Champions antes del que facturó Imanol el curso pasado. La anterior vez que los donostiarras se llevaron los tres puntos en este siglo fue precisamente la anterior plantilla que entró en la máxima competición de clubes continental con Raynald Denoueix al frente. Este equipo falló a la pequeña tradición de ganar a los colchoneros a domicilio en años de clasificación para la Liga de Campeones, aunque lo compensó con certificar el cuarto puesto con la derrota del pasado mes de mayo. Tampoco pasa nada por llegar un año tarde o solo cuatro meses después, a pesar de ser otro campeonato.
Zamora se refirió al Vicente Calderón, que es donde jugó él como visitante frente a los rojiblancos. Pero el caso es que antes tuvieron otros estadios en los que la cosa tampoco era mejor y, lo que es más preocupante, se ha prolongado tras la mudanza al Metropolitano. El nuevo estadio del Atlético tampoco le sienta bien a la Real, ya que se mantiene como territorio sin conquistar. Son ya siete las veces que los donostiarras han visitado el campo situado en el barrio de Rosas sin conocer el triunfo. Cinco derrotas y dos empates es su paupérrimo balance. Las dos igualadas llegaron en el 1-1 de la última jornada de la campaña 2019-20, gracias a un gol de Januzaj en los minutos finales que, eso sí, también valió un pasaporte para la Europa League, y el 2-2 de hace dos cursos, que dejó mal sabor de boca porque los de Imanol se pusieron 0-2 con goles de Sorloth e Isak y el Atlético se metió en el partido gracias un penalti más que discutido de Merino sobre Suárez.
La Real comparece a la cita en un gran momento tras conseguir cuatro victorias consecutivas entre Liga y Champions. Getafe y Athletic en casa y Valencia y Salzburgo a domicilio. Son ya tres los partidos seguidos en los que no ha encajado un gol después de que su técnico lanzara un aviso a navegantes: “Siempre he dicho que este equipo ha generado, y cuando generas acaban llegando los goles. Pero si queremos estar arriba debemos dejar de conceder tanto”. Lo mejor de este plantel es que suele cumplir a rajatabla las peticiones que le reclama o exige su patrón.
Por lo tanto, aparentemente parece un buen momento para que la Real se presente en el Metropolitano para clavar su primera pica. Además, por si fuera poco, cuenta con un día más de descanso, un tema que no es baladí sobre todo después del maratón de encuentros que han afrontado estas últimas semanas. Pero lo que muchos desconocen es que el Atlético ha cerrado la puerta de su guarida y la ha convertido en un auténtico fortín. Los madrileños llevan trece victorias seguidas ante su afición entre esta temporada y la pasada, y la Liga y la Champions. Un dato al alcance de muy pocos clubes a día de hoy. El último conjunto que rascó en el municipio de San Blas fue el Getafe el 4 de febrero de este año y el Barcelona se mantiene como el último que se llevó los tres puntos al imponerse 0-1 el 8 de enero, también de este 2023. Solo el Madrid, el Villarreal y los azulgrana vencieron el año pasado en el Metropolitano.
Después del esfuerzo y la exhibición del martes en Austria, se podría pensar que Imanol medita hacer varios cambios para oxigenar al equipo. Pero, dada la importancia del duelo y si los tocados lo permiten, no sería descabellado pensar que Imanol medite repetir el mismo once de Salzburgo o introducir muy pocos cambios. Álvaro Odriozola es duda y Kieran Tierney es baja segura por su rotura fibrilar. Turrientes y Kubo regresaron con sendos golpes importantes que recibieron en el duelo y habrá que ver si entrenan hoy.