“Un empate es una moneda preciosa, un punto para empezar el grupo en un campo complicado, muy complicado”. Basta leer la web del Inter para comprobar que el sabor amargo que dejó en buena parte de la grada de Anoeta el empate ante el vigente subcampeón de la Champions fue inversamente proporcional al alivio de las filas interistas.
“En medio de un partido difícil, en el final de un partido venenoso, agotador, casi perdido: hacía falta un golpe para enderezar las cosas, y el golpe llegó”, resume la web oficial del equipo italiano en referencia al gol de Lautaro Martínez en el minuto 87 en “uno de los campos más difíciles y calientes del momento, el Reale Arena de San Sebastián. Un estadio difícil, ante un equipo lleno de calidad, agresividad y ganas de sorprender a Europa”.
Tras recordar que el equipo de Imanol escasos días antes “había puesto en grandes apuros al Real Madrid”, alaba que “es una máquina que piensa con un solo cerebro. Automatismos y presión, persiguiendo a un Inter que, tras el derbi épico, introdujo algunos hombres en el once inicial”.
Los halagos del Inter a la puesta en escena de la Real no quedaron ahí, en especial por “un arranque impactante se mire por donde se mire. Un Inter en problemas, presionado casi en su propia área, con dificultades en la salida del balón y despejes. Casi un asedio”.
El Inter, que prolonga la racha de no ganar a domicilio a un equipo de la Liga a domicilio desde el triunfo 1-5 ante el Valencia, “nunca había empezado tan mal y no fue capaz de reaccionar, sufriendo, sin balón, sometido a la presión y con riesgo de encajar nuevos goles con las jugadas de Kubo y el cabezazo de Le Normand. Y, sobre todo, sin conseguir mirar hacia la portería rival. Un Inter en dificultades que, sin embargo, ha tenido el mérito de mantenerse en el partido. Sufre, pero resiste. Incluso al inicio de la segunda mitad”.
Con el paso de los minutos y “después de un partido loco, de presión total, de perseguir el balón hacia adelante, el equipo local retrocedió poco a poco, aunque se mantuvo en pie” hasta un final que, tras el empate transalpino, llegaron más “balones al área, con algunas ocasiones preciosas”, y respuesta de la Real, ante un Inter terminó logrando “un punto. Precioso”.
Las crónicas externas al club comparten el diagnóstico. En la web FC Inter 1908, marca vinculada a la Gazzetta dello Sport, abre su análisis del partido sin miramientos: “Si el equipo que saltó anoche al césped de Anoeta no se parecía ni remotamente al Inter no era sólo por los colores del club”.
“Los vascos saltaron al campo con un cuchillo entre los dientes para defender su plaza. Y lo consiguieron, incluso estuvieron a punto de dar un golpe de estado que lo hubieran merecido. Y esto es lo que hace aún más precioso el punto robado al final”, coincide en lo precioso del empate arañado por el equipo de Simone Inzaghi, a quien señalan por haber efectuado demasiados cambios (uno por necesidad, cuatro por voluntad) con respecto al brillante derbi contra el Milán.
La crónica del enviado especial del Corriere della Sera a Donostia, Paolo Tomaselli, tampoco queda a la zaga al calificar al “peor Euro-Inter de la era Inzaghi”, que considera que se pasó con las rotaciones, lo que unido al ambiente local, “creó una situación venenosa”: “Durante la primera parte el Inter tuvo que minimizar los daños, algo que tuvo difícil, ya que Arnautovic no era capaz de sujetar el balón”. Todo en una “velada que se presumía complicada, con un agitado Anoeta que llevaba 10 años sin disfrutar de la Champions y un club que hace de su identidad, un mantra (“somos como jugamos, jugamos como somos”)”.