El Inter de Milán llegará eufórico a Anoeta este miércoles para enfrentarse a la Real Sociedad, en la primera jornada de la Champions League. Los italianos se impusieron este sábado al Milan en el derbi de la ciudad transalpina y cuentan por victorias los cuatro partidos de la Serie A que han disputado hasta la fecha, siendo ya líderes en solitario. Mkhitaryan (2), Marcus Thuram, Calhanoglu y Frattesi marcaron los goles del conjunto de Simone Inzaghi, quien alineó el once considerado titular. Respecto al anterior triunfo contra la Fiorentina, solo introdujo un cambio en la alineación, sentando a De Vrij e introduciendo a un Acerbi que ya se ha recuperado de una lesión. Así, el técnico no hizo caso a la petición más o menos unánime en el entorno de que hiciera un hueco en la medular al nuevo fichaje Frattesi (Sassuolo), quien había rendido a gran nivel con la selección durante el parón internacional y cerró la goleada saliendo desde el banquillo.
El encuentro no vino sino a confirmar las características del Inter: un equipo dispuesto en un 3-5-2 muy dinámico, bien articulado en la presión, que elige con coherencia el costado desde el que saltar a apretar y que atesora además mucha paciencia a la hora de aguardar oportunidades para correr al contragolpe. Contra el Milan no ahogó muy arriba la salida de balón rival, y prefirió esperar con un bloque medio que permitía los pases entre centrales rossoneri. Después, cuando el Inter recuperaba el balón, supo explotar la espalda de Théo para, con sendas carreras de Thuram y Dumfries, comenzar a cocinar los dos tantos iniciales que encarrilaron el triunfo. El primero, de Mkhitaryan, llegó de forma tempranera, cuando el encuentro no había roto aún. El segundo, mientras, se produjo coincidiendo con una fase de cierto agobio de los de Inzaghi, quienes sin embargo hallaron con el bloque bajo la receta de la velocidad al espacio. Un balón cayó en la zona medular a los pies de Lautaro y este, sin ni siquiera mirar, lanzó a la banda derecha, a la media vuelta y en semi volea. Apenas diez segundos después, el citado Thuram había consumado ya su obra de arte. Golazo y 2-0.
Nada pareció cambiar tras el descanso, pero el Inter fue entonces víctima de un desajuste producto también de su idea de juego. Hablamos de un equipo que tiende a atraerte en la salida para partirte en dos el bloque y buscar en largo a sus rápidos hombres ofensivos, dispuestos mano a mano con sus respectivos marcadores rivales. Pues bien, en una de esas el Milan ganó uno de los envíos directos y se benefició precisamente de la distancia entre líneas que había provocado el propio Inter. Giroud recibió solo con tiempo para girarse, y pudo así asistir a Leao para el 2-1. El gol milanista, en cualquier caso, resultó un espejismo, porque el panorama de superioridad local no varió y cayeron así las tres dianas finales para el rival txuri-urdin, que respiró con un 3-1 logrado de forma significativa: apretando de forma agresiva, emparejándose de forma osada y dejando a Calhanoglu casi como último hombre. El turco robó, combinó, lanzó a Lautaro y Mkhitaryan terminó haciendo el segundo de su cuenta particular. Simone Inzaghi pareció pensar ya en Donostia con los dos últimos cambios, mediante los que dio descanso a Bastoni y Calhanoglu.
La moraleja en clave txuri-urdin resulta clara: el miércoles habrá enfrente un equipazo, agresivo en la presión cuando toca, cómodo si le toca replegar y con mecanismos de muy distinta naturaleza para agredirte. Este Inter cuenta con futbolistas de calidad para engancharte por dentro, pero también se siente muy a gusto buscando con envíos directos a las balas de las que puede presumir ahí arriba. ¿Qué hacer ante un conjunto tan completo? La idea de la Real para intentar ganar se asemejará en gran medida a la que enunció este viernes Imanol pensando en el Bernabéu: "Hacer un partidazo y esperar que ellos no tengan su día". Dicho así parece hasta fácil, pero será muy complicado.
INTER: Sommer; Darmian, Acerbi, Bastoni (De Vrij, m. 73); Dumfries, Barella (Frattesi, m. 63), Calhanoglu (Aslani, m. 80), Mkhitaryan, Dimarco (Carlos Augusto, m. 63); Thuram (Arnautovic, m. 63), Lautaro.
MILAN: Maignan; Calabria (Florenzi, m. 76), Kjaer, Thiaw, Théo; Krunic, Reijnders (Okafor, m. 76), Loftus-Cheek (Musah, m. 85); Pulisic (Chukwueze, m. 55), Giroud (Jovic, m. 76), Leao.
GOLES: 1-0, m. 5: Mkhitaryan. 2-0, 37: Thuram. 2-1, m. 57: Leao. 3-1, m. 67: Mkhitaryan. 4-1, m. 78: Calhanoglu, de penalti. 5-1, m. 92: Frattesi.
ÁRBITRO: Sozza. Amonestó a los locales Frattesi y Calhanoglu, y a los visitantes Thiaw y Théo.