Una vez cerrado el mercado veraniego de fichajes y confirmado por parte de Roberto Olabe que Marrero y Urko pertenecen al primer equipo pese a su dorsal (no así Ayesa y Marín), el momento actual es el adecuado para sacar la fotografía y analizar el porcentaje de canteranos en la plantilla de Imanol Alguacil. Sin embargo, hay que tener también en cuenta que estas instantáneas nunca resultan fijas, y que existen otros parámetros desde los que estudiar el peso de Zubieta en el día a día txuri-urdin. El principal apunta al Sanse, y a la constante aportación que el filial blanquiazul ha realizado siempre a los mayores, incluidos estos últimos cursos.
Durante la pasada temporada, sin ir más lejos, hasta siete potrillos sumaron minutos en el primer equipo con dorsales a la espalda superiores al 25. Los integrantes de esta lista son Aritz Arambarri, Ander Martín, Jon Magunazelaia, Urko González de Zárate, Jon Ander Olasagasti, Jon Karrikaburu y Pablo Marín. Además, los guardametas Unai Marrero y Egoitz Arana, además del lateral izquierdo Jonathan Gómez, llegaron a ingresar en convocatorias oficiales de Imanol Alguacil, aunque nunca llegaron a participar. Lo cierto es que el Sanse ha vivido este verano una especie de relevo generacional que reduce la edad media de su plantilla, lo que unido al billete de Champions apuntaría a reducir la mencionada aportación. La historia del club demuestra, en cualquier caso, que quien suba del filial estará en condiciones de solventar la papeleta.
