Salzburgo es una vieja conocida de la afición de la Real Sociedad, que ya visitó la ciudad natal de Mozart en la 2017-2018, quedando entonces la Real apeada de la Europa League. Sin embargo, este rincón austríaco bien merece entrar en la agenda del aficionado.

La ciudad está dividida en dos por el río Salzach y cuenta con un precioso casco histórico peatonal en la margen izquierda. Sus callejuelas de postal y sus enormes plazas (Alter Markt o Plaza del Mercado, y la Kapitelplatz) son de visita obligada. También su catedral, que data del año 767 y en la que destacan sus cúpulas de color turquesa. Además, su interior es impresionante y la entrada es gratuita. Está ubicada en la impresionante plaza Residenzplatz, la más importante de la ciudad, que cuenta con una hermosa fuente barroca situada en el centro de la plaza.

Dentro del caso histórico merece la pena perderse por la calle Getreidegasse, una arteria comercial conocida por sus edificios antiguos con carteles de hierro forjado. En el número 9 se encuentra la casa natal de Mozart, hoy convertida en museo (11 euros). Además, en Makartplatz 8 se encuentra la casa residencial de la familia Mozart (11 euros, 18 euros la entrada combinada de ambas).

La fortaleza de Hohensalzburg fue construida en 1077 y es la mejor conservada de Europa. Subir hasta aquí bien merece la pena solo por poder disfrutar de las vistas que ofrece de la ciudad. Se puede acceder andando (ármese de paciencia) o en funicular, que se coge en Kapitelplatz.

Al estadio en Salzburgo

  • A pie. La afición realista bien recordará que el Red Bull Arena de Salzburgo queda lejos del centro neurálgico de la ciudad. En concreto, a más de cuatro kilómetros que primero bordeando el río y después ya por los barrios de Mülln y Taxham.
  • La opción del transporte público es recomendable, ya que en días de partido y con entrada para ir a verlo, la red suele ser gratuita desde seis horas antes del choque y hasta el último servicio de la jornada. Así, las líneas 1 y 28 de autobús pasan junto al Red Bull Arena
  • El tranvía (S-Bahn). Sirve en cualquiera de sus tres líneas que pasan por la estación central o la de Salzburg Mülln-Altstadt con destino a Freilassing, puesto que tienen parada en Taxham, a unos 15 minutos a pie del estadio. A medio camino entre la estación y el estadio hay un gran centro comercial, Europark, que puede ayudar a realizar el trayecto a cubierto caso de lluvia...
  • Como en el resto de desplazamientos, se recomienda seguir los consejos de seguridad que tanto la Ertzaintza como la Policía austríaca emitirán para la afición visitante en cuanto a zonas de la ciudad a evitar.

Otro punto desde el cual se obtienen unas magníficas vistas de la ciudad es la colina Kapuzineberg, en la margen derecha del río, donde se encuentra el monasterio de los Capuchinos. Desde aquí dicen que se observan los mejores atardeceres de la ciudad, aunque para eso se necesita que el tiempo acompañe.

En pleno centro, junto a la abadía de San Pedro se encuentra el cementerio Petersfriedhof, uno de los más antiguos de Europa. Con tumbas pintorescas y catacumbas excavadas en la montaña, en un lugar que bien merece dedicarle un poco de tiempo.

El palacio Mirabell y sus jardines (gratuitos) también son una de las postales más típicas de la ciudad.

Para los amantes del turismo culinario, la cervecería de los agustinos (Augustiner Bräu Salzburg) es un lugar de obligada parada antes de dejarse caer, una vez cierre el establecimiento a las 23:00 horas, por el pub irlandés Shamrock, que tan buenos recuerdos dejó a la afición realista en 2018...