No ha sido el arranque de Liga esperado. La Real Sociedad ha iniciado el presente campeonato desde la favorable circunstancia de disputar dos encuentros consecutivos en Anoeta, ante su público, y los empates cosechados frente a Girona y Celta dibujan un bagaje de puntos que sabe a poco. La sensación de que cuatro se han quedado por el camino resulta inevitable, y tampoco la estadística de la pasada campaña parece servir de consuelo. Entonces, estos mismos encuentros se saldaron de forma idéntica, con sendas igualadas, 2-2 frente a los catalanes y 1-1 ante los gallegos.

Continuando con la referencia del último curso, esperan ahora dos partidos contra equipos recién ascendidos, Las Palmas y Granada, por lo que no existen referencias directas respecto a resultados en la Liga 2022-23. En este sentido, el recordatorio debe ser más general, y apunta a que la escuadra de Imanol sumó entonces doce puntos de 18 posibles contra las escuadras que terminarían descendiendo: le ganó los dos partidos al Elche y al Espanyol, y curiosamente cayó derrotada en sus dos enfrentamientos con el Valladolid. Los citados Las Palmas y Granada, además del Alavés, ocupan ahora la plaza de quienes bajaron a Segunda.

Si nos olvidamos de los puntos y de lo numérico para acudir al terreno de las sensaciones, estas resultan muy dispares tras los dos partidos oficiales disputados hasta la fecha. Contra el Girona en la primera jornada, la Real firmó una muy buena actuación que debió otorgarle la victoria. Los txuri-urdin se ajustaron muy bien para presionar a los catalanes, protagonizaron un sinfín de robos peligrosos y solo la falta de finura a la hora de traducir en oportunidades las transiciones posteriores les impidió arrancar el campeonato con triunfo. Una semana después, mientras, a la más que aceptable primera parte contra el Celta le siguió una segunda mucho más decepcionante, marcada por la exigencia física que los gallegos supieron imprimirle al duelo.

En este último sentido, el equipo txuri-urdin aún se encuentra algo falto, como ya lo estaba hace justo un año, el 21 de agosto de 2022. Aquel día, el Barcelona ganó en Anoeta (1-4) tras alcanzarse con 1-1 la media hora final. Después del partido, Imanol reconoció abiertamente que se había “acabado la gasolina”. Así, el actual estado físico del equipo no es novedoso, sí habitual a estas alturas, aunque en el presente curso presenta la negativa particularidad de la especial pretemporada que el equipo deja atrás. El tardío final de la pasada Liga y el tempranero inicio de la actual han reducido el tiempo de descanso. La nómina de internacionales (con partidos en junio) se ha multiplicado. Y la novedosa gira americana tampoco ha ayudado a la hora de trabajar.