Las circunstancias mandan, y este verano Imanol Alguacil no ha podido diseñar la preparación estándar que estableció para la Real Sociedad durante las dos pretemporadas anteriores. El técnico oriotarra calcó en 2022 la configuración del período estival de 2021, y de cara al presente curso no había motivos, a priori, para pensar en cambiar ningún parámetro. Sin embargo, los caprichos del calendario, los compromisos del club e incluso las obras que se están acometiendo en las instalaciones de Zubieta han obligado a la entidad y al staff técnico a variar su agenda ideal para las cinco semanas previas al arranque del campeonato de Liga.
Hay que subrayar, para empezar, que el Mundial 2022 por un lado y la Eurocopa 2024 por el otro han acortado de forma sensible las actuales vacaciones de todos los equipos, incluidas las de la Real. La cita de Catar el pasado invierno provocó que la Liga concluyera el 4 de junio, dos semanas más tarde de lo habitual. El torneo que se disputará en Alemania el próximo verano, mientras, obliga a terminar la Liga entrante para el 26 de mayo. Por todo ello, las plantillas disfrutan de un período de descanso breve y encaran ya pretemporadas igualmente cortas. La txuri-urdin, casi una semana más exigua que las anteriores, no es excepción.
Al fin y al cabo, la pretemporada que arranca el lunes en el estadio de Anoeta significa un término medio entre la del verano de la pandemia, muy condicionada por su peculiar contexto, y las que el propio Imanol ha institucionalizado los dos últimos años. Estas arrancaban en jueves, a cinco semanas y dos días del inicio liguero, cuando la actual comenzará en lunes (a cuatro semanas y cinco días del debut). Las de 2021 y 2022 contaron con seis amistosos, por los cinco de este año. Y además la gira americana de agosto impide organizar lo que ya se había convertido en un clásico: ese sábado (o viernes) de doble cita (matinal y nocturna) a solo siete días del estreno oficial.
Precisamente el periplo transoceánico que aguarda con partidos ante Atlético de Madrid (2 de agosto en Monterrey) y Betis (5 de agosto en San Francisco) significa otro factor importante para que la pretemporada blanquiazul resulte distinta. En este sentido, cabe reseñar que la Real funciona bajo el paraguas de una patronal, la Liga, que organiza todos los veranos amistosos como los descritos, fuera de las fronteras del estado español. A todos los clubes importantes del torneo les ha ido tocando pasar por el aro, y uno de los precios a pagar por el auge txuri-urdin durante las últimas temporadas reside en tener que afrontar ahora un viaje incómodo en pleno período preparatorio.
Aunque afectan en menor medida, las mencionadas obras de Zubieta también suponen otro factor que toca interiorizar como circunstancia inevitable y que condiciona la pretemporada. En las instalaciones de entrenamiento, futbolistas y técnicos encuentran facilidades que ni siquiera el modernísimo Anoeta puede brindarles. Sea como sea, el estadio va a suponer, en el arranque de la pretemporada, el cuartel general para el equipo, sin existir aún una fecha concreta para el regreso a los habituales campos de entrenamiento. Aquí, como sucede con la gira americana, hablamos del precio a pagar por situaciones que no dejan de resultar positivas: los trabajos en marcha servirán para dar a la ciudad deportiva una nueva vuelta de tuerca.
IMANOL: "NOS ADAPTAREMOS"
Imanol Alguacil acumula ya unas cuantas jornadas de trabajo en los despachos de Anoeta tras su retiro vacacional del mes de junio. El técnico oriotarra prepara una exigente campaña cuyo verano previo va a resultar especial, tal y como él mismo reconoció antes del partido contra el Sevilla que cerró el pasado curso. “En el regreso nos espera una pretemporada diferente a otras. Vamos a tener menos tiempo para las vacaciones que en los últimos años y el período de entrenamiento también va a ser más breve, pero tanto los jugadores como el staff y yo mismo siempre nos hemos adaptado a las circunstancias y lo vamos a volver a hacer. Estoy convencido de que llegaremos muy bien al inicio de la próxima Liga”.
“Nos vamos a adaptar y no va a ser excusa”, repitió un Alguacil que, eso sí, tampoco puso paños calientes a la situación. “La gira americana la asumo con mucha resignación. No me gusta nada, pero, evidentemente, una vez que se toma la decisión también debemos pensar en el club, y así nos lo vamos a tomar. La pretemporada resultará diferente”, insistió el preparador blanquiazul, antes de exponer lo que significa para él un verano ideal de trabajo con la plantilla.
“Ya habéis visto estos años cuáles son las pretemporadas que a mí me gustan: trabajando en casa y jugando amistosos contra equipos muy buenos por aquí cerca, incluso sin salir”, precisó. Países Bajos, Inglaterra y Alemania, en viajes de un día o a lo sumo de un fin de semana, han sido los destinos estivales de los viajes de la Real con Imanol. En esta ocasión, a escasos doce días del debut liguero, tocará poner rumbo a México para regresar a casa a solo una semana del estreno oficial vía San Francisco (Estados Unidos).