Real Sociedad: Anoeta, más lleno que nunca

Si lo comparamos con el ejercicio anterior, el 2021-22, existe una gran diferencia entre el resultado de esta última, los mencionados 31.719 espectadores, frente a los 26.866 del año anterior, aunque bien es cierto que en este último se dejan sentir de forma ostensible los efectos de la pandemia del coronavirus, que provocó que la asistencia a los campos de fútbol sufrieran severas restricciones. Cabe recordar que en el curso 2021-22 en los dos primeros compromisos ligueros (jornadas 2 y 3) solo se pudo ocupar un 20% del aforo de Anoeta, es decir un máximo de 8.000 personas pudieron acudir, mientras que en los dos siguientes (jornadas 5 y 7) la ocupación fue del 60%, por lo que el tope fue de 24.000 personas. Incluso en los meses de enero y febrero de 2022 hubo dos partidos con restricciones del 75% y otros dos del 85%. Medidas que mermaron notoriamente la media de asistencia. Pero hay que destacar que la diferencia es de casi 6.000 personas.

En cualquier caso, la cifra de 31.719 ha sido muy superior a la de campañas anteriores, sin los devastadores efectos de la pandemia del covid. Razón por la que el récord es digno de mención.

Una media más alta en la Liga

Además, es revelador que la media de asistencia en el campeonato liguero fue aún mayor. Si tenemos en cuenta únicamente los partidos celebrados en Anoeta en la competición doméstica, el promedio supera los 32.000 espectadores, concretamente fue de 32.193 en la temporada 2022-23.

Eso sí, en lo que al torneo europeo hace referencia, la cantidad resultó inferior a pesar de que se pasaron por el campo de Amara equipos de enjundia a nivel continental como el Manchester United y la Roma, que llevaron a Anoeta 36.744 (una de las mejores entradas de la historia) y 35.054 espectadores respectivamente. En este caso el promedio fue algo inferior al del total, 31.547. Aquí cabe mencionar que los duelos frente al Omonia Nicosia chipriota (28.587) y el Sheriff de Tiraspol (25.806), equipos sin tanto gancho, influyeron en que la media de asistencia se redujera.

Aunque la competición que menos atrae a la hinchada txuri-urdin es la Copa, sobre todo si no se tratan de eliminatorias avanzadas. En la última campaña la visita del Mallorca, que coincide además con que fue el rival que menos espectadores reunió en el estadio guipuzcoano en la Liga (27.085, una cifra otros años impensables si hablamos del partido de menos afluencia de público), en los octavos de final del torneo del KO fueron 23.408 las que presenciaron el único encuentro que acogió Anoeta. Una cifra que se convirtió en la más baja del curso 2022-23 en lo que respecta a asistencia.

El récord absoluto, ante el Athletic

Otro dato que evidencia el furor que la Real está causando entre sus aficionados es que en este último ejercicio también tuvo lugar el récord absoluto de asistencia a Anoeta en un partido. Como no podía ser de otra manera, este se produjo en un derbi. En concreto, en el duelo vasco en el que el feudo donostiarra fue sede el 14 de enero de este mismo año, en el que el conjunto blanquiazul se impuso por 1-3 al Athletic y fueron 38.342 espectadores los que se dieron cita. Nunca antes se había superado la barrera de las 38.000 personas.

El siguiente enfrentamiento de la temporada que más hinchas acogió fue el del Manchester United, con los citados 36.744, en la derrota de la Real por 0-1 pero que tuvo el premio de clasificarse de manera directa para los octavos de final de la Europa League al acabar con un mejor gol-average que los ingleses.

El podio de este ranking de asistencias del curso 2022-23 lo completa el partido de Liga ante el Barça, al que asistieron 36.201, más de 2.000 personas menos que contra el Athletic.

Otro dato que indica el crecimiento tanto de la masa social como de la asistencia al estadio txuri-urdin, que tienen su correlación, es el alto número de partidos que presenciaron más de 30.000 espectadores en la Liga: catorce. Solo en cinco no se alcanzó esta cifra. Un hecho en otros tiempos impensable.

El récord del rugby

No obstante, pese a estas magníficas cifras de la temporada 2022-23, no ha sido la Real la que más ha llenado su estadio. El fenómeno del rugby ha superado sus marcas. Sin ir más lejos, las dos semifinales del Top 14 celebradas el 9 y el 10 de junio batieron todos los récords, al superar los 39.000 espectadores.

Anteriormente, un partido de la liga francesa, el que tuvo lugar el 25 de marzo de este año entre el Aviron Bayonnais y el Pau ya había logrado la mejor marca, con 38.654 espectadores. Pero este registrado fue fulminado en la fiesta del Top 14 vivida el mencionado fin de semana de junio en la capital de Gipuzkoa. El 9 de junio el duelo entre el Toulouse y el Racing 92 concentró a 39.252 aficionados al deporte del balón oval en el recinto donostiarra; y al día siguiente se batió y se instauró un nuevo récord con los 39.314 que acudieron al La Rochelle-Bordeaux Bègles.

Unos números tanto en el fútbol como en el rugby que indican que el estadio se está quedando pequeño.