Sorpresa en el mercado de la Real Sociedad, aunque solo a medias, porque la historia se repite fichaje tras fichaje. Llegó Cho cuando se hablaba de Szoboszlai, vino Brais pese a que los focos apuntaban a Rafinha y ahora Hamary Traoré (contratado hasta 2025) refuerza el lateral derecho txuri-urdin después de que emergiera con fuerza el nombre de Álvaro Odriozola. Roberto Olabe se las está arreglando para mantener en secreto las negociaciones y conseguir así que estas cristalicen sin trascender, circunstancia importante cuando median casos como el del exlateral derecho del Stade Rennais. Se incorpora a coste cero, libre de contrato y con el cartel que le identifica como uno de los más destacados en su demarcación durante esta última Ligue 1. Mejor haberlo llevado todo con sigilo.

Traoré tiene 31 años. Nació el 27 de enero de 1991 en Bamako, la capital de Mali, país con el que es internacional ostentando además la condición de capitán. También lo ha sido este pasado curso en el Stade Rennais, durante su sexta temporada en la entidad. Formado en un club de su ciudad de origen, dio el salto a Europa con 20 años para enrolarse en las filas del Paris FC, de la tercera división gala. Entre 2013 y 2015 se estrenó en una máxima categoría con el Lierse belga, y regresó después a Francia para jugar en la Ligue 1 defendiendo la camiseta del Stade de Reims. Este último movimiento significó un traspaso de 900.000 euros. Dos temporadas después, el que hizo a Traoré recalar en el Stade Rennais ascendió ya a los 2,4 millones. El portal Transfermarkt le tasa ahora mismo en diez kilos.

Robo y precisión

Incorporar gratuitamente a un futbolista con semejante caché obliga a abordar el análisis del fichaje de forma positiva. A partir de ahí, hay que subrayar también que Traoré llega para ocupar una demarcación, la de lateral derecho, en la que el perfil de Sola y Gorosabel venía a solaparse y a la que el zaguero africano parece incorporar, a tenor de sus estadísticas, importantes dosis de agresividad ofensiva, tanto en el pase como en la conducción. Los números del Stade Rennais esta pasada temporada le sitúan, junto al fino interior Benjamin Bourigeaud, como el activo más importante del equipo a la hora de progresar hacia la meta rival.

Comparados estos números con los relativos a la aportación ofensiva del futbolista (un gol y cuatro asistencias este curso), todo apunta a que estamos ante un jugador más productivo en la zona de creación que en las parcelas de finalización, circunstancia que, de confirmarse, vendría a paliar buena parte de los déficits sufridos durante los últimos tiempos por el equipo txuri-urdin en el lateral derecho. Los mapas de calor de Traoré hablan de un jugador de banda con escasa tendencia a moverse dentro, algo que la Real podría agradecer haciéndole partícipe de salidas de tres o incorporándole a la posición de interior. En cualquier caso, el futbolista apunta a solución eficaz para iniciar el juego recibiendo escorado y en posiciones bajas.

Estudiado todo ello, toca acudir ya a la estadística con la que el de Mali ha pintado la cara a los laterales diestros de la Ligue 1 este último curso: ha sido el mejor de todos a la hora de robar balones y asegurar las posesiones posteriores a esas recuperaciones, por lo que dota también a la Real de mayor contundencia en la presión. 

"SIGAMOS CRECIENDO JUNTOS"

Mediante unas declaraciones efectuadas a los servicios de comunicación del club, Traoré saludó a todos los aficionados txuri-urdin. “Estoy muy contento. Se me ha abierto una puerta y las primeras impresiones son buenísimas. Este es un club familiar y yo también lo soy”. “Quiero que los aficionados disfruten y cumplir los objetivos del club. Sé que el equipo ha hecho una muy buena temporada, cuarto en la Liga, pero yo vengo para que todos sigamos creciendo juntos y para buscar objetivos mayores aún”, agregó. Su presentación no tiene fecha todavía, pero apunta al mes de julio, una vez iniciada la pretemporada con el equipo.