Imanol siempre ha apostado fuerte por usted.
Es verdad que la pena que tengo es que cuando llegó me lesioné. Estaba en mi plenitud y las lesiones nunca son buenas o al menos las mías que han sido las dos graves. A raíz de eso físicamente no es fácil entrar en este equipo y por momentos me ha costado porque no estaba bien. Pero luego han salido jugadores que lo han hecho muy bien y era difícil. Soy consciente de ello. Sabía que al final si recuperaba mi físico tendría minutos porque Ima siempre ha confiado en mí pero es cierto que los que están y los que más han jugado lo estaban haciendo muy bien. En este equipo los minutos son caros, pero he seguido luchando
¿Se ha enfadado mucho con él?
No. Enfadarme no. En una plantilla de 25 no todos están contentos del todo, puede que sí en lo colectivo, pero en lo personal siempre quieres jugar más. El que está en el banquillo quiere ser titular y el que es titular pero le cambian quiere jugar todo el partido. Todos los jugadores son ambiciosos, pero los que más han jugado lo han hecho fenomenal, hemos quedado cuartos y no hay nada más que decir. Yo en la primera parte de la temporada jugué menos, pero el fútbol es así y a todo el mundo le llegan momentos buenos y malos.
30 partidos 17 titular, 1.459 minutos… No está mal.
Este año estoy contento. Siempre echo la vista atrás por todo lo que me ha pasado y veo que en los últimos años no he jugado mucho porque físicamente no estaba bien y acabar así en la Real, en mi club, era lo que quería porque he disfrutado de todos los minutos. Ahora a disfrutar desde fuera y a empujar desde ahí.
Ha sido titular en el Bernabéu, Camp Nou, Villamarín, Roma...
Cuando físicamente he estado bien y con confianza Ima ha apostado por mí. En la primera parte de la temporada no estaba tan bien o estaba con menos confianza porque cuando no juegas es difícil encontrarte al 100%.
¿Se sentía un suplente?
En la primera parte sí que sufrí porque todos queremos jugar y yo después de todo lo que había pasado quería disfrutar y veía que no tenía todos los minutos que quería. Mantuve una conversación con Imanol en Navidad, una conversación de personas maduras, no de reproches, yo le expliqué como lo veía, él me dio su visión… Yo quiero lo mejor para la Real y para mí, veía que no aportaba mucho y quería disfrutar del campo, jugar al fútbol y en esos momentos se te pasa de todo por la cabeza. También hablé con el presidente, siempre me he llevado fenomenal con todos.
¿Imanol se ha llevado disgusto con su decisión?
Pues igual sí. Al final tenemos un equipo joven y siempre ayuda tener a un tío de casa con experiencia que intenta ayudar a los chavales y dar ejemplo. Contar con una referencia en el vestuario es importante a pesar de que a todos nos gusta jugar. Pero al final, el fútbol pasa, los años pasan y veía que me llegaba la hora y es la decisión que he tomado.
Pero muchos creen que aún no le había llegado la hora...
De los últimos años era el momento en el que mejor estaba y más estaba disfrutando en el campo, pero pones en la balanza la primera parte de la temporada, segunda… Yo le he dado muchas vueltas y llegué a la conclusión con pena de que había que separar nuestros caminos.
“Imanol siempre ha confiado en mí, pero los que estaban jugando lo estaban haciendo muy bien y en este equipo los minutos son caros”
Es su último año de contrato. ¿Todas las conversaciones con el club las ha mantenido usted directamente?
Sí. Era el último año de contrato, pero quería hacer lo que sentía yo.
¿Le molestó que no le llamaran en el primer tramo de la campaña?
Para nada. Era un ya hablaremos. Si les hubiese dicho que quería seguir creo que ellos también y hubiésemos llegado a un acuerdo y ya está. Pero decidí que no era el mejor momento y adelante.
¿Quiero decir no ha habido una oferta de renovación formal?
No, para nada. Hemos hablado claro. Siempre les he dicho cómo me sentía y qué es lo que pensaba.
¿Jokin también se llevó chasco?
Chasco porque me pierde en el vestuario, en el día a día… Por esa parte sí, pero al final había que llegar a una conclusión y esta es la mía. Ya sabían también que me pasaba esto por la cabeza y que podía ser el último año.
¿Le han insistido en el por qué?
Para nada. Expliqué lo que sentía y lo entendieron perfectamente.
Lo llevaba muy en secreto...
Sí. No lo tenía claro al 100% pero al 80% y 20% sí. Lo que quería era disfrutar. He hablado con mi novia un montón de esto, de qué sentía, de qué es lo que quería y que aquí no lo estaba consiguiendo y al final tengo que ser honesto conmigo mismo: no quería que me pasara lo que me había pasado en la primera vuelta. Los jugadores también somos personas y también sufrimos y no quería volver a caer en ello. Es verdad que en la segunda he disfrutado más.
¿Le daba miedo jugar aún menos?
Si toda la temporada fuese como la segunda vuelta no sabes cómo vas a pensar al final de temporada, igual piensas que un añito más...
Pero es un caso único: se clasifica para dos Champions con la Real y no juega ninguna.
Pues claro que me gustaría jugarla, pero después de todo lo que me ha pasado he llegado a la conclusión de que no me quedan muchos años de fútbol y de que quiero disfrutar y de que la Real la quería dejar en buena posición, creo que ha sido un bonito año, en lo personal he acabado bien y me quedo con eso. ¿Jugar la Champions? Me encantaría, pero tampoco es que me vaya a cambiar la decisión.
“Tenía que ser honesto conmigo mismo: no quería que me volviera a pasar lo que sufrí en la primera vuelta sin apenas oportunidades
¿Tiene ganas de aventura fuera?
En esto del fútbol nunca se sabe, estoy abierto a todo, a una aventura también. Pero estoy con ganas de competir, de disfrutar y de dar lo mejor de mí.
Dicen que su preferencia es Estados Unidos...
A mí lo que me va a atraer es la confianza que me transmitan, el quererme y que sea un bonito proyecto en el que vaya a disfrutar. Voy a valorar todo, no solo una liga o tal. Luego me guiaré por mis sentimientos y lo que sienta en ese momento. Tengo 33 años, sé lo que quiero, luego puede que salga bien o mal, pero yo estoy abierto a todo.
¡O sea no descarta seguir en la Liga y volver a marcar un gol a la Real!
(Risas) Estoy abierto a todo. No descarto nada. Sabemos cómo funciona el fútbol por anécdotas que le han pasado a compañeros, a amigos…
¿Cuántos años le quedan?
Voy año a año ya (risas). He acabado bien físicamente por lo menos.
¿Sigue enamorado del fútbol?
Sí. Tengo ganas de disfrutar del fútbol, del día a día, de entrenar. El deporte me gusta, cuidarme, mantenerme bien, hacer ejercicio y en el fútbol en disfruto el día a día. Aquí lo he hecho. Me gusta la buena sintonía y el buen ambiente que hay en el fútbol. Luego es verdad que si te sale una temporada mala sufres un poco más.
Usted más que nadie sabe que hace frío fuera de la Real...
Soy consciente de ello. Tengo 33 años, sé lo que es una aventura fuera de casa y he hablado con la novia y ya le he dicho que nos va a tocar sufrir, no vamos a tener nuestro entorno, nuestros amigos, nuestra familia… No todo va a ser bonito y como aquí no vas a estar en ningún lado.
¿Preparado para volver a llorar mucho en su fiesta de despedida?
Soy de llorar. Me pasa cuando pienso en la familia, en la novia, en todo lo que han sufrido. A mí me gusta llevar mi sufrimiento yo, no los míos y por esa parte soy sentimental. Esperemos que sea un gran día, que disfrute, y guardar un bonito recuerdo.