Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, compareció este domingo en rueda de prensa tras la clasificación de su equipo para la Champions League 2023-24. El técnico txuri-urdin se declaró “contento y súper orgulloso” por el billete europeo, y destacó que “no es tanto lo que hemos conseguido como el cómo, la manera en que se ha logrado”. “Venimos de tres años muy buenos y, aunque está difícil darle continuidad a eso, entramos en Champions tras ser terceros o cuartos durante toda la temporada, compitiendo en Europa y en la Copa, con 68 puntazos y sobrando una jornada”, ensalzó.

El capítulo de agradecimientos por parte del oriotarra resultó muy largo. “Tengo que dar las gracias a los futbolistas, a todo mi staff, a la afición, a la institución en general y a aquellos trabajadores del club a los que no se ve tanto pero que completan una labor indispensable, tanto en Zubieta como en Anoeta. Yo tengo la suerte de ser el entrenador, la cabeza visible, pero detrás mío trabaja un montón de gente y sin esa labor no sería posible conseguir lo que hemos logrado. Es un momento histórico y ahora toca difrutarlo. Yo lo voy a hacer porque estoy en el club de mi vida y hemos llegado hasta aquí con muchos jugadores de la casa. Es una auténtica locura, una gozada”.

Sobre el partido, Alguacil precisó que “queríamos ganar para ponerle el broche a la temporada, ganando o al menos empatando en un escenario de Champions y contra un gran rival”. Sin embargo, la Real no pudo puntuar y la clasificación llegó gracias a la derrota del Villarreal en Vallecas. “Les había dicho a los futbolistas que no quería ver ni un teléfono móvil en el banquillo. Debíamos centrarnos en lo nuestro sin tener en cuenta a los demás. Es lo que habíamos hecho durante toda la temporada para llegar hasta aquí. Después, en la segunda parte, cuando el resultado era ya muy adverso, nos han llegado noticias del otro partido”.

Preguntado por las claves del éxito y del paso adelante protagonizado por la Real, Imanol se refirió a la responsabilidad. “Se trata de ser responsables a la hora de tomar decisiones, tanto el presidente, como Roberto Olabe como yo. Luego puedes equivocarte, pero siempre desde la responsabilidad. A partir de ahí, la gran clave ha estado en la plantilla que hemos formado: siempre digo que quizás no sea la que más calidad ha tenido en toda la historia de la Real, pero sí es la que me llena en el día a día. Siempre me he sentido muy arropado, muy tranquilo y muy partícipe de las decisiones que se toman en el club. Y eso es algo muy importante, porque no todos los entrenadores pueden presumir de ello”.