Séptimo en la tabla por delante de un Athletic, octavo y empatado a puntos, al que ganó los dos enfrentamientos directos. Inmerso en una muy positiva dinámica de resultados, gracias a tres victorias consecutivas. Y sabedor ya de que su actual plaza en la clasificación significará premio continental cuando concluya la temporada. El Girona y su entorno viven días felices, como procede si hacemos un análisis objetivo de la situación. Y sin embargo la palabra “Europa” no ha aterrizado del todo bien en el ecosistema del club catalán. Ni qué decir tiene que el equipo de Míchel lo dará todo este sábado en Anoeta (14.00 horas) para intentar obtener un buen resultado contra la Real Sociedad. El discurso que emerge de la entidad, sea como sea, no vende ilusión precisamente.
Delfí Geli (presidente): "Una preocupación"
Apenas unas horas después del triunfo contra el Mallorca (2-1) el pasado jueves, el Girona inauguró una tienda oficial en el centro de la ciudad, acto durante el que su presidente, el exfutbolista Delfí Geli, repasó el buen momento del equipo. “Debemos ir a poco a poco, ya que luchamos con grandes clubes que tienen más experiencia, presupuestos más elevados y plantillas más amplias. Desde el trabajo y la humildad nos estamos ganando el derecho de luchar por Europa. A partir de ahí, el futuro nos deparará qué es lo mejor”, explicó antes de reconocer que existe, en el seno de la entidad, una “preocupación deportiva”. “No resulta fácil jugar jueves y domingo de forma reiterada. Disputar dos competiciones a buen nivel te obliga a estar preparado, a planificar con lupa y a tener una plantilla amplia para afrontar bien todos los escenarios. Nuestra intención para el año que viene es volver a salvarnos, y para el siguiente también, y para el siguiente... Resultará necesario para evolucionar como club”.
Quique Cárcel (director deportivo): "No me entusiasmaría"
Las declaraciones de Geli no procedían de la nada. Días antes, el director deportivo Quique Cárcel había abierto el melón durante una entrevista radiofónica concedida a RAC1. “Somos profesionales, queremos terminar lo más arriba posible y lucharemos por conseguirlo”, dijo al inicio de su intervención. Desde ese punto de partida, agregó a su discurso dos frases en negativo mediante las que no se anduvo con rodeos. “Europa no es el objetivo”, lanzó para empezar. Y remató con un rotundo “no me entusiasmaría” cuando le preguntaron por la hipotética obtención de un billete continental. “Pensando en el futuro, no somos un equipo preparado para competir jueves y domingo... Ahora vamos a continuar adelante para lograr algo que significaría hacer historia. Y si termina tocando, deberemos dar ya mismo ese paso adelante para afrontar con garantías la nueva situación”.
Míchel (entrenador): "Superar los 51 puntos"
La tercera pata sobre la que se asienta el Girona es la del vallecano Míchel, entrenador cuya ofensiva filosofía de juego ha casado a la perfección con la de una entidad que, no lo olvidemos, habita bajo el paraguas del City Football Group, un conglomerado que tiene en el club de Manchester a su gran cabeza visible. “Con lo ambicioso que eres, y ahora resulta que nos frenas a nosotros”, le comentaron al técnico sus futbolistas, medio en broma medio en serio, tras la victoria de hace diez días contra el Sevilla (1-2). Así lo reconoció el propio míster en la rueda de prensa posterior al partido, comparecencia durante la que recurrió en público al discurso previamente enarbolado en el vestuario. “Espero no meter la pata, pero con estos 44 puntos (el Girona ya ha subido a 47) hemos celebrado la permanencia, porque pienso que van a ser suficientes. ¿Europa? No es el objetivo. Ahora la meta reside en terminar lo más arriba posible y en superar los 51 puntos. Haciéndolo, seríamos el mejor Girona de la historia”. Hay que subrayar que, solo tres días después de aquellas declaraciones, el equipo de Míchel se dejó la piel para buscar un nuevo triunfo (el citado 2-1 al Mallorca), exactamente lo mismo que harán los catalanes ante la Real. Porque puede que, a nivel estructural, Europa corra el riesgo de significar un caramelo envenenado. Pero una plantilla de veintipico futbolistas no suele entender de estas cosas.
El 'CITY FOOTBALL GROUP' Y LA NORMATIVA UEFA
“Ningún club que participe en una competición de clubes de la UEFA podrá, directa o indirectamente, poseer o negociar valores o acciones de cualquier otro club que participe en una competición de clubes de la UEFA”, reza el reglamento del máximo organismo europeo. Sobre el papel, esto afectaría de lleno al Girona, cuyo 47% ostenta en propiedad el City Football Group, un conglomerado que encabeza el equipo de Manchester. Sin embargo, la propia UEFA se ha mostrado habitualmente muy laxa a la hora de aplicar el artículo, tal y como demuestra el hecho de que RB Leipzig y Red Bull Salzburg convivan en los torneos europeos.