Aihen Muñoz es un gran ejemplo de superación. Un superviviente del fútbol que siempre vuelve cuando algunos le dan por muerto. Está en el mejor momento de su carrera

¿Está en el mejor momento de su carrera?

Yo lo estoy viviendo igual que la primera parte de la temporada. Con mucho ritmo, muy bien físicamente, siendo súper valiente. Creo que el año pasado también estuve así. Pero sí que es verdad que ahora estoy disfrutando, aunque tampoco sé si es mi mejor momento de mi carrera.

Es uno de los realistas de moda. Recibe muchos elogios.

Sí, es cierto, pero tanto cuando no estaba jugando como ahora que sí que estoy teniendo continuidad, siempre me he centrado en mí. Es lo que me ha llevado a aprovechar todos los minutos que juego. La verdad es que siempre que me centro en mí, intento disfrutar y ser valiente, es cuando me salen bien las cosas.

¿Qué ha cambiado?

Nada, que ahora estoy jugando con continuidad. El mes y medio que no estaba jugando me encontraba mentalmente súper bien, me consideraba preparado, pero el míster decidía no ponerme y ya está. Ahora estoy jugando con regularidad y confianza, y estoy disfrutando.

¿Qué le dice Imanol?

Que siga así. Que sea valiente, que encare y tire para arriba. Que sea ganador en los duelos y sobre todo eso, que sea valiente.

Pero se le ve como más seguro de sí mismo, como si el lateral ha recuperado el espíritu del antiguo extremo que era…

Eso se gana con la experiencia. Con el saber controlar los momentos de partido, con ser atrevido, con intentar aportar en esos últimos metros al equipo y la verdad es que tanto ahora como al inicio de esta temporada y la pasada lo estoy haciendo. Me encuentro satisfecho de cómo estoy haciendo las cosas.

Contra el Rayo dio sus primeras asistencias del curso.

Sí, sobre todo estoy contento por cómo se dio, con las dos asistencias y la remontada. Tenía ganas de dar alguna. Muchas veces reconozco que quiero hacer más números y aportar en ataque dando asistencias. Ese día valieron para remontar.

Siempre ha sido un jugador con buen pie.

Sí, antes daba muchas asistencias, pero últimamente no está siendo así. Pero, bueno, las asistencias dependen de muchas cosas como poner bien el balón, que luego se remate, que no te la despejen… Sé que todo no depende de mí, aunque mi trabajo sea poner buenos balones al área.

De marcar goles no hablamos, ¿no?

He marcado uno y con la derecha (risas). Al Panaderías Pulido en la Copa. Ojalá meta alguno, pero de momento no se ha dado.

¿En el 4-3-3 el lateral tiene más margen para atacar?

Cuando jugamos en rombo tienes toda la banda para ti y debes controlar más las subidas. Con el 4-3-3 tienes al extremo abierto y estás dos en la banda. Luego también depende de la presión, de si estás en tu campo o no… Los dos sistemas cuentan con mucha capacidad de llegada, aunque en los últimos encuentros en los que he jugado con Barrene y Oyarzabal he tenido muchas posibilidades de subir, de doblar por fuera. Y ahí estamos.

“Le he cogido cariño al puesto de lateral”, me dijo en una entrevista hace años ya. ¿Mantienen esa buena relación?

Claro que le tengo cariño. Ahora soy un lateral y cada vez con más experiencia, tratando de aprender más, adaptándome a todo lo que pide el míster… Estoy muy contento.

Aihen entra en la categoría de superviviente. Cuando nadie parece creer en él, siempre acaba resurgiendo y haciéndose un hueco en el equipo.

Sí, yo intento demostrarme a mí mismo que soy capaz y siempre que me ha tocado, como al inicio de la temporada y ahora, he sido capaz de mantener el nivel. Lo que intento sobre todo es intentar aprovechar las oportunidades cuando me tocan.

Durante gran parte de la temporada el indiscutible titular ha sido Diego Rico.

Vine de la lesión, estuve un tiempo parado y luego el míster pensaba que tenía que jugar Diego. Los dos hemos competido muy bien, eso no significa que uno sea mejor que el otro, luego la gente de fuera que opine… Yo me centro en lo mío y en intentar aprovechar las oportunidades. Siempre que me toca lo aprovecho, intento demostrar que puedo jugar aquí y dar el nivel. Y ya está.

¿Ha tenido que aprender a disputar todos los encuentros como si estuviese en juego su titularidad?

Sí, antes me metía mucha presión para intentar demostrar a los demás. Ahora sé que no tengo que demostrar nada a nadie y que no debo nada a nadie. Y lo que tengo que hacer es demostrarme a mí mismo que puedo.

¡Pero cuántas veces se lesionó en el partido de Vigo!

La verdad es que al partido llegué súper bien, no tenía ninguna molestia y me llevé un fuerte golpe en la cabeza. Alguna vez hemos hablado de que igual sí tuvo algo que ver. No me mareé ni nada, pero es mucha casualidad que después de un golpe en la cabeza me rompiese así el aductor. Fue una pena porque estaba a un gran nivel y tuve que parar, pero, bueno, ya está olvidado.

Hoy en día, como dice Imanol, el autobús txuri-urdin no espera a nadie…

Sí que lo piensas. Al final es un momento duro el no jugar y no poder entrenar con los compañeros, el estar todo el día en la camilla… Sí que te da un poco de miedo. Lo piensas, pero es que poco más puedes hacer contra eso. Lo único hay que hacer es recuperarse, ponerse bien y esperar a una nueva oportunidad.

Algunos dicen que es bajito para ser lateral...

La verdad es que no lo he escuchado nunca. Se tiene que ver más a ver cómo va uno a las disputas, cuánto de ganador es en los juegos aéreos y yo muchas veces, a pesar de no medir 1,85 soy muy ganador en disputas aéreas. La verdad es que no lo había escuchado, pero no me importa.

Un técnico me comentó cuando le pregunté si estaba preparado para jugar tanto seguido: “Este es navarro”. Suple muchas cosas con ese carácter...

Es sobre todo estar conectado al juego, intuir dónde van a caer las bolas, ser ganador en los duelos y eso muchas veces no te lo da la altura o el físico. Llegar un segundo antes te puede dar mucha vida tengas el físico que tengas.

¿Sufre más de lateral que de extremo?

Sí. Defender es una responsabilidad grande, pero es verdad que en este equipo todo el mundo defiende. Los extremos trabajan mucho, nos ayudan mucho a los laterales y cuando jugaba de extremo no me preocupaba tanto de bajar. Es verdad que me gustaría estar atacando todo el rato, pero no se puede. En este equipo defienden todos y los laterales notamos que nos ayudan mucho.

Pocos saben que usted se rompió la rodilla de juvenil...

Con 18 años. Es parte de esto, puede llegar, puede pasar y hay que intentar afrontarlo con normalidad y por lo menos que te sirva, que sean ocho meses o los que sean de aprendizaje y de hacerse mentalmente fuerte.

Habrá sido un buen apoyo para Oyarzabal...

Él es un animal mentalmente, lo ha llevado súper bien, es un ejemplo para todo. Y como en este equipo ha habido varias rodillas rotas le hemos ayudado entre todos.

¿Cómo era su generación en categorías inferiores?

Siempre hemos sido no sé si ganadores, pero ya se ha visto… Zubeldia y Oyar llegaron mucho antes, Guevara y yo hemos tardado un poquito más, pero hemos competido mucho. Ahí estamos los cuatro, peleando siempre cada día.

La sonrisa de Aihen es patrimonio de la Real.

Soy muy feliz aquí, con lo que hago y ojalá siga mucho tiempo así.

Se siente un privilegiado.

Intento que eso sea todos los días, me levanto con ganas de venir, me siento un privilegiado.

¿Ha cursado estudios?

Tengo dos años de IVEF, pero lo he dejado.

¿Algún hobby en especial?

Leer, estar con los amigos, ir al pueblo, pasear a la perrica, estar con la novia...

¿Creo que se convirtieron en los MVP de la celebración de Sevilla.

(Risas) Sí, sí. Mano a mano.