Aunque la meta prioritaria es clasificarse para la Champions League, objetivo para el que mantiene una renta de siete puntos a falta de 15 por disputarse en las cinco jornadas finales del campeonato liguero, la Real Sociedad podría garantizarse el pasaporte europeo, por cuarto año consecutivo, en la próxima jornada. Un empate ante el Girona, el sábado de la semana que viene en Anoeta (14.00 horas), que ayer jueves ganó en casa por 2-1 al Mallorca y se está jugando jugar en Europa por primera vez en su historia, le garantizaría su billete continental siempre que el Real Madrid se imponga en la final de la Copa que le medirá mañana ante Osasuna en La Cartuja.
Si no se da este último condicionante en una final copera en la que la mayoría de la afición txuri-urdin apoya al conjunto navarro, tal y como se pudo comprobar en Anoeta el pasado martes, cuando buena parte del estadio le jaleó, la clasificación para disputar una competición europea de forma matemática necesitaría de una victoria de la Real en esta próxima jornada. De este modo, sumando los tres puntos ante el Girona, el séptimo clasificado ya no le podría alcanzar tras la derrota del Athletic ante el Betis por 0-1.
Una cuarta clasificación europea de manera seguida es un hito que en toda la historia del club guipuzcoano solo ha conseguido la Real dirigida por Alberto Ormaetxea en la época de los títulos de Liga hace 40 años.
En todo caso, la Real está centrada en conseguir el billete para la máxima competición continental, que no lo logra desde hace diez temporadas, cuando lo consiguió bajo las riedas de Montanier en la última jornada del campeonato 2012-13 en el estadio de Riazor con un recordado gol de Griezmann, a la vez que el resultado de 4-3 entre el Sevilla y el Valencia, con los cuatro tantos de Negredo para el cuadro sevillista, que debía darse porque el conjunto valenciano estaba por delante en la tabla clasificatoria en la penúltima jornada.