“Fueron tres temporadas enteras disfrutando de esa grada, a la que se escucha muchísimo durante los partidos. Se me hará raro jugar allí como visitante”, reconocía Portu este miércoles ante los micrófonos de Radio Marca Donostia. “Desde el primer día en que llegué a la Real Sociedad supe que habíamos conectado. Estamos hablando de una afición que no se rinde y que lo da todo desde su asiento animando al equipo, independientemente del resultado. Yo también trato de entregarme al máximo y tengo igualmente ese gen ganador”, añadía el jugador murciano.

El azulón aseguraba además tener “clarísimo” cuál será su comportamiento si consigue marcar un gol ante su exequipo. “Soy una persona muy sentimental y quien me da la mano tanto a mí como a mi familia va a contar siempre con mi máximo respeto. Si marco me alegraré mucho, pero no lo celebraré”. De momento no ha visto puerta durante la temporada, pero si hay un momento para acabar con la sequía, ese puede ser el actual. “Vamos a Donostia con muchísimas ganas. Solo hemos perdido uno de nuestros ocho últimos partidos, y hemos conseguido así salir salir de una situación difícil. Encaramos con confianza una serie de encuentros vitales”.

El primero de esos compromisos llega este sábado contra una Real que Portu abandonó en verano tras tomar una decisión “dolorosa”. “En el club viví cosas maravillosas durante tres años muy bonitos, en una ciudad increíble y con una gente espectacular. Lo que pasa es que soy un futbolista con mucha hambre, que siempre necesita estímulos y dar lo mejor de sí mismo”, refería Portu en alusión a su pérdida de protagonismo en el equipo txuri-urdin durante la pasada campaña. “Buscando siempre lo mejor para ambas partes, hablé sobre la situación con Imanol y con Roberto Olabe y opté por marcharme, dejando allí a gente muy querida. En parte me dio pena, pero repito que soy un futbolista con hambre”.

Ahora, a 500 kilómetros de distancia, lo da todo por el Getafe con parte de su mirada puesta en la Real. Por ejemplo, a su hija Vida, donostiarra de casi tres años, le gustaría reencontrarse con la mascota Txurdin: “En su día le daba miedo, pero ahora dice que es bueno”. Y el propio Portu reconoce también que, siempre que puede, ve a través de la pequeña pantalla los partidos de sus excompañeros. En Anoeta recibirá de vuelta este sábado buena parte del cariño que siente por el club.