Real Sociedad y Villarreal, dos viejos conocidos, se vuelven a ver las caras este domingo. Si a algún equipo se le puede considerar en la ultima década como el mayor rival directo txuri-urdin, ese es sin duda el Villarreal. Sobre todo desde que la Real regresó a las competiciones europeas con su participación en la Champions 2013-14. Aunque el balance global entre ambos es favorable para los amarillos y el partido se juega en su renovado estadio, en esta ocasión la Real llega como mano al envite, ya que es cuarta con siete puntos de ventaja sobre los de Setién, que actualmente ocupan la sexta plaza. Es decir, para los levantinos es una auténtica final si pretenden acabar en puestos de Champions, mientras que para los donostiarras será una buena oportunidad para dar un golpe en la mesa y eliminar de la carrera de forma casi definitiva a, sobre el papel, uno de sus oponentes más respetables. 

Cabe constatar en esta ocasión que el empate puede venirle muy bien a la Real, ya que mantendría la distancia con el Villarreal con el añadido de que en esta jornada se disputa un Atlético-Betis, que se encuentran tres puntos por encima y tres por abajo respectivamente, y de que ya solo quedarían once encuentros para el final del campeonato.

El conjunto amarillo forma parte de la historia txuri-urdin, puesto que, antes de que llegase la familia Roig y de convertirse en uno de los referentes del campeonato, cuando era un club muy modesto de pueblo, fue uno de las víctimas de la Real de Toshack en la Copa de 1987. Los guipuzcoanos se impusieron por 0-1 con un gol de López Ufarte. Pero el Villarreal siempre le ha dado mucha guerra a unos vascos que siempre se les han dado bien. No en vano, han disputado un total de 46 duelos, con 13 victorias, 15 empates y 18 derrotas para el conjunto de Imanol. Lo curioso del caso es que ha sido en Anoeta donde ha marcado la diferencia, con 10 triunfos, 15 igualadas y solo 8 alegrías de los realistas. Esto conlleva que a la Real también se le da mejor jugar en Vila-real, con otro triunfos, siete tablas y ocho derrotas. 

Los groguets regresaron a la elite hace una década, en la campaña en la que la Real de Arrasate disputó la Champions. Los dos equipos disputaron una final por la clasificación directa a la Europa League que se llevaron los levantinos al imponerse por 1-2. Fue el principio del fin de Arrasate, que cayó en la previa en Krasnodar y no pudo enderezar el rumbo tras un mal inicio del curso. Los amarillos se han clasificado en ocho ocasiones para Europa, mientras que la Real en cinco. Contando con sus posiciones actuales, la media de todos sus puestos ligueros desde la 2013-14 son 7,6 para los donostiarras y 6,5 para los castellonenses.

Para añadir picante a esta creciente rivalidad que ha tenido sus piques directos en objetivos comunes en el mercado para apuntalar sus plantillas, hay que añadir las tres eliminatorias en octavos de la Copa que les han enfrentado. En la 2013-14, pasó la Real; al año siguiente, se clasificó el Villarreal; y en la última, en la 2016-17, volvieron a salir vivos los txuri-urdin.

Quizá la gran diferencia entre ambos equipos se encuentre en lo bien que ha competido el Villarreal en Europa, con su segunda semifinal de la Champions, en la que cayeron heroicamente ante el Liverpool, al que casi le remontan un 3-0 y, sobre todo, el título (primero de su historia) de la Europa League en mayo de 2021 al imponerse al United. En cambio, la Real, que como es lógico tiene un palmarés más prestigioso, celebró la Copa ante el Athletic solo unos meses antes.

En resumen, Real y Villarreal se vuelven a enfrentar con la máxima ambición y la confirmación de que son dos de los proyectos más fiables y admirados de la Liga en este siglo entre los terrenales sin contar con los gigantes...