Europa es pasado para la Real Sociedad en lo que respecta a la actual temporada, pero la afición, el club y el equipo ya miran al próximo mes de septiembre con el objetivo de reencontrarse entonces con las competiciones continentales. ¿Las jugará el equipo txuri-urdin? ¿Cuál de ellas? “El objetivo es la Champions, pero solo porque vamos cuartos. Hasta las cinco jornadas finales no sabremos por qué vamos a pelear”, expresó Imanol Alguacil el jueves después de la eliminación a manos de la Roma en Anoeta. Quedan trece encuentros por disputarse y ahora mismo existen muchas incógnitas, respecto a cómo las afrontará el equipo e incluso respecto a los premios que implica cada puesto clasificatorio.

Esta segunda situación tardará aún en clarificarse. Lo hará, muy posiblemente, el próximo sábado 6 de mayo, cuando se dispute en Sevilla la final de la Copa del Rey. ¿Por qué? Como planteamiento de base, los billetes europeos se reparten así: los cuatro primeros de la clasificación acceden a la Champions, el quinto y el campeón de Copa juegan la Europa League, y el sexto disputa la Conference League. Sin embargo, la cosa cambia si el campeón de esa Copa del Rey es a su vez uno de los clubes que finalizan la Liga entre los seis primeros. En ese caso, los cuatro primeros van a la Champions, el quinto y el sexto juegan la Europa League y el séptimo entra en la Conference.

Traducido esto al lenguaje txuri-urdin, a la Real le interesa, ciñéndonos a lo puramente deportivo, que Barcelona o Real Madrid (el equipo que venza la semifinal) ganen la Copa en Sevilla contra Osasuna o Athletic. Así, el colchón de la Europa League, si la pelea por la Champions resulta fallida, incluirá también la sexta posición liguera. Antes de que comience la presente 26ª jornada, la renta txuri-urdin sobre el quinto (Betis) es de tres puntos, de siete sobre el sexto (Villarreal) y de diez sobre el séptimo (Rayo).