Alexander Sorloth se ha convertido en el hombre gol de la Real con un añadido, cada vez que ve puerta el equipo ha sacado adelante el partido. Son ya trece las dianas que ha logrado entre la Liga, la Europa League y la Copa repartidos en donde encuentros con final feliz para los realistas. En dos de ellos, en Girona y en Talavera de la Reina ante el Cazalegas, firmó sendos dobletes. En el último encuentro tuvo que saltar al campo en el minutos 68 como estrella de guardia para rescatar a un equipo plagado de habituales reservas y sacarles del lío que se habían metido tras el inesperado empate de los manchegos. Unos registros que, por cierto, recuerdan al gran Kovacevic cuyos goles siempre valían puntos. 

La temporada de Sorloth es una de las grandes noticias individuales para Imanol. Esta vez las estadísticas le respaldan, como el curso pasado cuando, apurado, recordaba y computaba las dianas que había conseguido en todas las competiciones. Al final se quedó en siete tantos. Este curso acumula trece, nueve en Liga, dos en Copa y dos en la Europa League. Actualmente es el tercero en la clsificación del pichichi, solo superado por Lewandwski, con 14, Joselu, con 11, y empatado con Benzema, Borja Iglesias y Iago Aspas. Casi nada. Por si fuera poco, como bien sabemos aquí y como le sucedía a Isak en sus últimos meses en Donostia, el noruego podría llevar bastantes más dianas porque ha fallado goles cantados como el del Camp Nou. O como su fallido chut con el que finalizó la mejor jugada txuri-urdin del partido conducida por Kubo quien se apoyó en Brais y en él, antes de proyectar a Oyarzabal cuyo servicio no logró convertirlo en gol en posición inmejorable dentro del área.

El escandinavo continúa con problemas en su rodilla izquierda. La lista de bajas le impide descansar, pero el cuerpo amenaza con decirle basta en cualquier momento. Hay varios ejercicios como chutar a puerta que lo tiene que ensayar con mucha precaución para evitar que el problema vaya a mayores. Entre partido y partido pasa los días entre algodones con el objetivo de llegar en plenitud de condiciones. De ahí su agradecimiento a los fisioterapeutas y al cuerpo médico del club: “Esto también es por el cuerpo médico, que es fantástico, con sus fisioterapeutas. Cuidan mi cuerpo, y cuando no me siento tan bien, como el problema que he tenido en la rodilla, el día del partido consiguen que llegue en buen estado para jugar”, declaró en este periódico.

Al término del partido de Cornellá, Sorloth solo sonrió cuando le preguntaron por su gol: “Llevaba tres partidos sin marcar y creo que ya era hora. Ahora ya solo pienso en anotar el siguiente”. Se notaba que Imanol no acabó contento: “Estamos muy contentos y es lo importante, pero también tenemos que pensar en lo que ha pasado en los últimos quince minutos”