La Real ya se está entrenando en el z7 de Zubieta en una sesión que se celebra a puerta abierta para los aficionados que quieran ver de cerca a sus jugadores. Como es lógico, una vez comenzadas las clases, no han sido demasiados los seguidores que se han acercado hasta las instalaciones blanquiazules, algo que vuelve a poner en entredicho el hecho de que apenas se ejerciten con público entre semana.
La buena noticia del día la ha seguido protagonizando Carlos Fernández, que poco a poco está entrando en la dinámica del grupo y que se confía y se espera en que en breve recibirá el alta deportiva para poder reaparecer más de un año después de su rotura de ligamento cruzado.
Los que siguen sin aparecer son Robin Le Normand, al que todavía le queda para superar su lesión ósea; Mikel Oyarzabal, que en privado ya corre y toca balón y que ya cuenta los días que le quedan para volver al grupo; y Ander Barrenetxea, que continúa parado a la espera de que remitan las molestias derivadas de su operación por su lesión en el muslo. Cho tampoco ha salido al verde tras regresar de la concentración de la sub'21 gala.
Con solo diez minutos sobre el horario previsto, los jugadores han comparecido en el campo z7, en una soleada mañana en la que también faltaron los internacionales Kubo y Sorloth, que se encuentran concentrados con sus respectivas selecciones. Turrientes y Pacheco están concentrados con la sub'21.
Ajeno a los rumores sobre el interés del Barcelona en su contratación, Zubimendi ha llegado muy sonriente. El donostiarra siempre ha llevado muy bien todo el ruido que está despertando el retraso de su renovación.
