Nació en Kawasaki, ¿cómo es? 

Es una ciudad que está en Kanagawa, algo así como Sant Cugat de Barcelona, más o menos. Tiene mar, pero no es que sea muy bonito, no es como el de aquí. Prefiero mucho más Donostia. 

¿Jugaba mucho al fútbol en la calle?  

Siempre, siempre en la calle. Desde pequeño. Y ahora, si tuviera un campo cerca y pudiera, en mi día libre saldría también a jugar. Me gusta venir los días libres, aunque no toco balón, porque me puedo cargar, pero me gusta estar en el campo aunque no haga nada o estar en el gym trabajando. 

¿Se considera un futbolista hecho en la calle?  

Creo que sí. No soy uno estos jugadores a los que la gente llama genio. Soy un jugador de trabajo, de pequeño he entrenado más que nadie y puedo estar orgulloso de ello.  

“Este equipo me hace bueno a mí y a los jugadores con calidad que les gusta tener el balón, espero que la gente esté contenta conmigo y pueda dar alegrías”

El Barcelona se fijó muy pronto en usted.  

En un campus en Japón. Fui escogido mejor jugador, me llevaron a un torneo con la Barça Escuela de España y ahí también me declararon el mejor jugador y me dejaron probar con el Barça. Y muy bien, muy contento. 

Creo que su equipo eran como los Globetrotters y no perdían nunca.  

Teníamos un equipo muy bueno: Ansu, Eric, Adrián Bernabé, Mortimer… Era muy buen grupo y vivíamos con una sensación de salir al partido a ver quién metía más goles porque la victoria estaba casi asegurada.  

Estuvo con Ansu, ¿se siguen llevando muy bien, hablaron en Anoeta? 

Sí, claro. Con los jugadores me llevo muy bien, era un grupo familiar, todos teníamos muy buena relación y los padres de los jugadores me trataron muy bien.  

Creo que se llevó una decepción enorme al tenerse que volver por la sanción FIFA…  

Yo sigo sin entender que un chico que le gusta jugar al fútbol vaya a otro país y le prohíban jugar. Eso en tenis no pasa. Esa norma no la entiendo, pero está así y no puede hacer nada.  

“Sabía que la Real se interesaba por mí desde hace años, yo había decidido otra cosa y a mí me preocupaba que la gente no me recibiera con los brazos abiertos, pero espero que la gente esté contenta conmigo y pueda dar alegrías"

De repente apareció el Madrid.  

Tenía que esperar hasta que cumpliera los 18 años. Estaba en la Copa América y en ese momento me vino el Madrid y no tenía tiempo para decidir, porque tenía partidos y en cuanto acabara empezaba la pretemporada. Así que escogí al Madrid. 

¿Cómo fue su aterrizaje en La Fábrica?  

Yo pensaba que igual ni me hablaban, pero la gente que llega a un nivel muy top, como personas también se hacen grandes. Tienen ese punto de tranquilidad, y para un joven que llega, que le cuiden tan bien, está muy bien.  

Comienzan las cesiones. Primero Mallorca, donde jugó 35 partidos. 

Yo no tenía la plaza porque las de extracomunitario estaban ocupadas y me tenía que ir. Mi primer año en Mallorca fue muy bueno, ellos querían que me quedara un poquito en el Castilla pero yo insistí en salir fuera. Mallorca era un equipo muy familiar, de pueblo, que todo el mundo se quiere entre ellos y a un chico de 18 años al que no conocía nadie que venía de Japón… Pero la gente creyó en mí muy rápido y eso me ayudó a triunfar. El ambiente familiar que creaba la gente me ayudó. 

En Villarreal no le fueron tan bien las cosas con la exigencia de Emery.  

También saco conclusiones positivas. Estuve entrenando con jugadores de nivel, especialmente de medio campo para arriba, lo que pasa es que cuando estás cedido y con 19 años te cuesta un poco, porque tú tienes unos planes, el entrenador tiene otros y al final puedes chocar. Pero creo que pude jugar la Europa League y sacar cosas positivas de ahí.  

“El equipo me hace bueno, como a los jugadores que les gusta tener el balón, con calidad, aquí te lo triplican”

Lo de Getafe no se entendió bien…  

La gente me dice que no era mi juego pero creo que ahí cambié mucho defensivamente. El trabajo defensivo que exigía Bordalás era muy diferente al de los demás entrenadores y me sirvió mucho cuando juego fuera creo que defiendo mucho mejor gracias a él. También mentalmente me hizo mucho más fuerte, las charlas que daba… Era muy diferente a los demás. Creo que tenía carisma y a veces chocaba con los jugadores pero positivamente, era muy buen entrenador. A mí me caía muy bien.  

Y vuelta a Mallorca.  

Pasó de todo. Empezamos muy muy bien y de repente me lesioné, el equipo empezó a no ganar, el equipo tuvo que plantearse otra cosa, trajeron a Muriqi y ahí el fútbol cambió un poco aunque Luis García quiso seguir más o menos igual. Pero cuando ya perdimos seis o siete partidos seguidos, hubo que cambiar de entrenador… Es difícil para el técnico, él asumió la culpa que teníamos nosotros. Y luego vino Aguirre y fue ya más directo, de buscar segundas jugadas. En realidad es lo que pedía el club, buscar la permanencia como sea. Teníamos que jugar así o perder, no había otra.  

El bagaje final de cesiones provocó que muchos aficionados realistas recelaran de su contratación y de si daba el nivel para el equipo.  

A mí no me gusta mirar las redes sociales pero pensaba que la gente podía no estar tan segura con mi fichaje porque el primer año fue el mejor mío. Yo sabía que la Real se interesaba por mí desde hace años, yo había decidido otra cosa y a mí me preocupaba que la gente no me recibiera con los brazos abiertos, pero por suerte hice el primer partido bastante bien entre comillas. También es verdad que el equipo me hace bueno, este equipo hace bueno a los jugadores que les gusta tener el balón, con calidad, este equipo lo triplica y espero que la gente esté contenta conmigo y pueda dar alegrías. 

 ¿Nota que se ha metido en el bolsillo a la afición? 

Ahora mismo sí. En la calle, o en restaurantes, en la salida de Zubieta… Noto el apoyo de la afición y siento ese deber de que tengo que devolver mucho más.  

¿Percibe como si ha encajado en un sitio perfecto para usted?  

Yo creo que hace tres años hubiese firmado estar aquí jugando en la Real con buenos compañeros alrededor, empezar bien la temporada que no sé cómo va a acabar, pero de momento yo lo firmo, estoy muy contento aquí.  

“Quiero mejorar de cara al gol, tengo que dar un salto adelante hacia la portería, meterme más al área, es lo que me pide el míster, y dije que quería participar en 20 goles para apretarme a mí mismo”

Los esquemas son el 4-4-2 y el 4-3-3, ¿dónde se ve en esos sistemas? 

En pretemporada no había jugado de delantero. En algún entreno sí, en pretemporada más de mediapunta o interior. Pero me gusta ser polivalente, que el míster me pruebe en muchos sitios, que confíe en mí y me gusta. En 4-4-2 podría jugar en punta o interior, en 4-3-3 interior o en banda. En 4-3-3 me gustaría más en punta porque sería la única referencia y dependería de los partidos. Creo que el míster quiere utilizar diferentes esquemas en función del rival y me podré adaptar.  

¿Qué cree que puede mejorar? 

De cara al gol, aunque empecé marcando, creo que este año tengo que dar un salto adelante hacia la portería, meterme más al área, es lo que me pide el míster y es lo que quiero aportar al equipo. 

No ha tenido miedo y ha dicho que le gustaría participar en 20 tantos…  

Llevo un gol y asistencias no depende de mí, así que me centraré más en meter goles e intentar hacer buenos los pases buenos que me dan. Dije 20 goles porque era una forma de apretarme a mí mismo.  

¿Piensa tirar faltas? 

De momento estoy ahí. Tendré que hablar con compañeros, pero cuando haya una cercana a la derecha, la pediré. 

Los penaltis los tirará mejor que Mikel Merino… 

De la forma que tiró sí que lo puedo tirar mejor, pero me quedé un poco paralizado después de la jugada esa. Pero Mikel se quedó más paralizado y luego reaccionó muy bien. Yo nunca le he visto tirar así, siempre le he visto el golpeo seco, fuerte, pensaba que iba a tirar fuerte al medio, pero lo lanzó así y…