Si los horarios decretados por la Liga no hubiesen situado el partido de hoy a las diez de la noche en domingo, podría darse prácticamente por seguro el establecimiento de un nuevo récord de asistencia en el estadio de Anoeta. El mencionado horario, en cualquier caso, no significa un obstáculo definitivo para registrar una plusmarca de espectadores. La vigente data de octubre del año pasado, cuando 37.066 aficionados presenciaron en directo el 1-1 entre Real y Athletic. Y desde entonces se han conocido cifras que impiden descartar que aquel aforo se vea superado.

El club ha informado este verano de que ha alcanzado su tope máximo de abonados, 37.854 (a partir de ahí, ya no puede tramitar nuevos carnés, debido a la obligatoriedad de poner entradas a la venta para cada partido). Y la entidad también ha comunicado recientemente que las localidades ordinarias para el Real-Barça se han agotado. Así, todo va a depender del número de socios que no ocupen su asiento, una circunstancia igualmente sujeta a novedades: desde este mismo curso, pueden ceder su butaca a la propia Real para que esta la comercialice de forma puntual, beneficiándose luego de un porcentaje de la venta.