La enfermería txuri-urdin sigue contando con bastantes inquilinos, sobre todo para la altura de la pretemporada en la que nos encontramos. Alexander Isak y David Silva se ejercitaron ayer al margen del grupo en el z2. El primero tiene una contractura en la pierna derecha y el segundo arrastra unos problemas en el talón. En principio, ninguno de los dos contratiempos son demasiado importantes y no corre peligro su estreno liguero en Cádiz. Incluso el canario comentó que iba todo bien antes de subir la cuesta al campo en el que trabajó. Lo que se desconoce aún es si podrán participar en los amistosos del viernes ante Eibar y Athletic, que serán los últimos antes de encarar la competición.

La grada del campo José Luis Orbegozo presentó un fenomenal ambiente.

La nota negativa de la jornada de ayer en la vuelta al trabajo en Zubieta la pusieron Carlos Fernández y Martín Zubimendi, que no saltaron al verde al regresar de Inglaterra con molestias. El sevillano en el pie derecho y el donostiarra en la zona inguinal. Tampoco parecen revertir gravedad sus dolencias ni, al menos a día de hoy, ponen en riesgo el debut en Cádiz. Por su parte, Matt Ryan, que definitivamente no tiene suerte en las pretemporadas, continúa sin poder sumarse al grupo por una tendinitis en la rodilla. Cabe recordar que la campaña pasada se vio obligado a pasar por el quirófano para solucionar unas molestias que arrastraba también en la rodilla, nada más concretarse su aterrizaje en Donostia procedente del Brighton.

Imanol Alguacil tuvo a sus órdenes ayer a 23 jugadores. Tres de ellos fueron los porteros Álex Remiro, Andoni Zubiaurre y Unai Marrero, mientras que sigue contando con los canteranos que comenzaron antes su preparación. A pesar de la fuerte intensidad con la que se emplearon en varios de los ejercicios del entrenamiento de ayer, sobre todo en los ejercicios de posesión y presión, no hubo que lamentar ningún nuevo contratiempo físico.