Álex Remiro no es solo el portero del presente de la Real Sociedad, sino que también se ha convertido en el guardameta del futuro del equipo txuri-urdin tras el anuncio de su renovación hasta el año 2027, que hizo oficial el club txuri-urdin a última hora de ayer. "Tras el acuerdo alcanzado entre el club txuri urdin y el guardameta de Cascante, Remiro continuará siendo una pieza clave en el presente y futuro del club txuri urdin", ha publicado la entidad guipuzcoana en su página web.
De esta manera, el meta navarro, cuyo contrato expiraba al término de la próxima temporada, el 30 de junio de 2023 concretamente, asegura su continuidad en la entidad guipuzcoana y firma el contrato más largo de la plantilla junto a Carlos Fernández y Ander Barrenetxea. En las tres temporadas como cancerbero de la Real, Remiro ha disputado un total de 122 partidos. "Protagonista de los éxitos del equipo en estos tres años, el navarro ha dejado la portería a cero, en este último curso, en la friolera de 22 ocasiones", según ha recordado la Real.
Cabe recordar que Remiro llegó libre, procedente del Athletic, donde no contaba para los técnicos del primer equipo, en 2019 y desde entonces se ha convertido en el portero indiscutible para Imanol. En su primera temporada como realista alternó la portería con el veterano Miguel Ángel Moyá, quien le ayudó a adaptarse y se convirtió en uno de sus mejores amigos de la plantilla, pero posteriormente ya no tuvo apenas competencia.
El verano pasado, tras la no renovación de Moyá, el club txuri-urdin fichó a Mathew Ryan, pero la llegada del australiano tampoco ha supuesto un contratiempo para el portero de Cascante porque lo ha jugado prácticamente todo. Hasta el punto de que Ryan se esté pensando en la actualidad continuar en la Real, pese a contar con un año más de contrato, para contar con ritmo de competición de cara al Mundial de Catar que disputará su selección en otoño (se clasificó en la última eliminatoria de la repesca en una agónica tanda de penaltis contra Perú, en la que fue sustituido, a pesar de ser el titular fijo para su seleccionador).