- Si la Real termina incorporando cedido a Bryan Gildurante el presente mercado invernal, lo hará después de sudar tinta y de firmar al jugador sobre la bocina. Y es que la complejidad de la operación resulta muy alta, principalmente por dos motivos: se mueve en torno a cifras económicas muy elevadas y el futbolista cuenta además con muchos pretendientes. Ambas circunstancias hacen que el extremo gaditano no afronte la situación con excesivos nervios. Tiene suscrito un importante contrato con el Tottenham (hasta 2026) y, por mucho que pasen las horas, no le van a faltar destinos interesantes para poder salir a préstamo.

La tranquilidad del jugador contrasta con todo el movimiento que se está produciendo a su alrededor. Dentro del efecto dominó que cada operación puede generar en cada mercado de fichajes, las últimas noticias alejan más de lo que acercan a Gil a un futuro en txuri-urdin. Desde Inglaterra se ha apuntado durante los últimos días a que una de las llaves para la salida del atacante andaluz residía en que el Tottenham incorporara a un futbolista de banda del gusto del técnico Antonio Conte. Los focos a este respecto permanecían situados sobre la posible llegada de Adama Traoré (Wolverhampton), pero ahora parece que el musculoso extremo tiene muchas opciones de poner rumbo al Barcelona. Además, en Valencia, sede de uno de los principales candidatos a incorporar a Gil, ha trascendido que los Spurs reclamarían 1,5 millones por la cesión, cifra importante para tratarse de un préstamo por media temporada.

La Real permanece atenta a los acontecimientos. Sabe que, dentro del mar de pretendientes con los que cuenta Gil, tiene opciones de incorporarlo. Pero no es nada fácil que estas cristalicen.