Natalia Arroyo no podía ocultar su satisfacción al término del partido. A la hora de hacer una valoración, comenzó señalando que "nos queda el subidón de volvernos con los tres puntos". Habló de una victoria "importante" tras un partido "intenso y complicado". Desde la necesidad de control deseada por las txuri-urdin, en opinión de la entrenadora de la Real, el Atlético "se ha ido sintiendo fuerte para apretarnos". Entiende que su equipo "no siempre supo entender cuándo teníamos que hacerles correr un poco y alejarnos el peligro". Eso sí, "cuando hemos encontrado secuencias de poder asentarnos en campo contrario, hemos terminado el primer tiempo muy bien, teniendo distintas llegadas y ocasiones" En este sentido, "aunque ha estado igualado y aunque hemos estado sometidas, sobre todo por la sensación territorial, hemos ido de menos a más", consideró la catalana.

Del segundo tiempo, Arroyo destacó que el equipo estuvo "bien, comprometido y conectado en todo momento", sabiendo sufrir "en alguna secuencia de corners infinita". Resaltó que la Real, en el tramo final, estaba terminando "con opciones de volver a volcar el partido a nuestro favor". El hecho de que el Atlético de Madrid se quedara con una jugadora menos por lesión, habiendo realizado todos los cambios, pudo jugar a su favor. "Eso también nos ha terminado de dar alas para terminar en el área, empujando, y en una de éstas, cae un penalti, Nerea, con serenidad lo mete y lo celebramos todos". Por este motivo, "estamos muy contentos". Para Natalia, era "importantísimo" sumar tres puntos "para seguir estando ahí arriba y encima sumándole a un rival directo".