La Real Sociedad recibe este sábado al Mallorca en Anoeta (21.00 horas). Los txuri-urdin van a tener enfrente a un rival que viene mostrándose alegre en su juego, atrevido tanto a la hora de sacar el balón jugado como en el momento de presionar. La duda reside en si la escuadra de Luis García Plaza apostará por agregar a su plan matices más conservadores, tal y como vienen haciendo los últimos visitantes de Anoeta. Así juega el cuadro balear.

1- Estructura

El Mallorca acostumbra a utilizar un dibujo 4-4-2 cuya doble punta incluye al coreano Kang-in-Lee, quien a menudo se retrasa para participar en la elaboración. Cuando toca defender, los bermellones se estructuran más claramente según el mencionado esquema.

Las variantes salen a la luz cuando el conjunto de Luis García disfruta de la posesión, momento en el que suele apostar por proyectar a sus laterales (flechas en la imagen inferior), centrar a sus teóricos extremos y juntar a muchos futbolistas en la parcela interior, por delante del esférico.

2- El balón jugado desde atrás

El Mallorca trata de iniciar sus ataques jugando en corto desde la posición del portero.

Los centrales suelen contar con la ayuda de ambos pivotes, quienes acostumbran a ofrecer un apoyo fuera, bajando a la posición de falso lateral. En las imágenes inferiores se aprecia a Baba y a Ruiz de Galarreta haciéndolo en el último encuentro.

3- La baza del juego directo

Los de Luis García manejan alternativas a su habitual fútbol combinativo. En las quinielas respecto al once en Anoeta, el delantero Ángel aparece con opciones de desbancar a Fer Niño en punta. Este viene ejerciendo de vía de escape para su equipo, peinando envíos largos y directos de su defensa. Se trata de un movimiento que implica las carreras en diagonal de Amath para aprovechar una posible prolongación.

4- La presión

Desde el mencionado 4-4-2 de base con el que el Mallorca defiende a sus rivales, los baleares se muestran osados a la hora de saltar a apretar arriba. Lo hacen, por ejemplo, acompañando la presión del punta al portero, con el rival habiendo apostado por una salida de tres.

Con el bloque algo más retrasado, el pivote (Ruiz de Galarreta en la imagen inferior) puede también romper la línea de cuatro en la media persiguiendo al mediocentro rival.

Y los saques de puerta del adversario del Mallorca suelen implicar una presión en bloque alto en la que Luis García apuesta por situar a sus futbolistas más adelantados en zonas intermedias, para poder acosar a sus dos adversarios más cercanos en función de la salida elegida por el rival.

El Mallorca, 12º en la lasificación con once puntos tras ocho partidos, ha completado un más que aceptable inicio de temporada, haciendo las cosas bien. Obviamente, esto dificulta la empresa txuri-urdin en el partido de este sábado, aunque los de Imanol también cuentan con mecanismos para superar las presiones de equipos que se exponen así. Una de las dudas en la previa del encuentro reside precisamente en esto último, en si el equipo balear va a dar continuidad en Donostia al sello atrevido que viene caracterizando su juego.