La Real Sociedad empató este domingo en el campo del Getafe (1-1), en partido correspondiente a la séptima jornada de Liga. El equipo txuri-urdin tuvo otro 4-4-2 en rombo enfrente, después del que trajo el Elche a Anoeta y a apenas quince días del primer encuentro con el Sturm Graz austríaco, que también emplea el mencionado dibujo.

El once local no dejaba nada claro, a priori, cómo iba a ordenar Míchel a los suyos. Poblaba el centro del campo. ¿Pero de qué manera? Podía ser, por ejemplo, un 4-5-1 con Sandro y Aleñá por fuera. Sin embargo, enseguida se apreció el rombo con Arambarri en el vértice más alto.

El Getafe se las arregló para controlar bastante bien a la Real en el primer tiempo:

-Arambarri (buena capacidad de robo) se empareja con Zubimendi.

-Maksimovic-Aleñá (interiores) caen a banda a por el lateral del lado fuerte.

-El otro interior y Florentino (pivote) compensan la basculación.

En la imagen se aprecia también cómo la Real facilitó en el primer tiempo este trabajo defensivo del Getafe, acumulando mucha gente (sus 3 centrocampistas y el lateral en blanco) en torno al balón y tratando de progresar por el lado fuerte. Aunque es cierto que la insistencia a la hora de hacer esto último generó una buena ocasión de Portu, que nació de la superioridad generada aquí por Oyarzabal (Robert Navarro hace dudar al interior derecho, que le detecta a su espalda). Se aprecia en la imagen inferior.

Asimismo, la Real buscó atraer atrás al Getafe para que los de Míchel apretaran con el bloque alto, fase en la que Maksimovic-Aleñá quedaban en posición intermedia lateral-interior. Conectar rápido con Merino-Navarro generaba ventajas, pero el rival no se prodigó mucho así.

En un contexto de partido muy cerrado, la gran ocasión de la Real en el primer tiempo llegó tras una rápida transición precedida de un saque en largo del Getafe desde su portero. Se llegó al descanso con 1-0 adverso. Imanol no podía esperar a que la búsqueda de superioridades interiores generara alguna ocasión aislada, ni tampoco a pillar de nuevo al Getafe en un contragolpe, cosa que iba a resultar cada vez más difícil. Así que tuvo que mover ficha en el intermedio.

Arranca el segundo tiempo y se ve claramente que algo ha cambiado. La Real ya no junta futbolistas en el sector del balón. Da amplitud al campo y apuesta por envíos cruzados o cambios de orientación (largos o enlazando pases) que burlen la basculación permanente del rombo del Getafe.

Además, los txuri-urdin combinan esta nueva actitud con la misión de amenazar el área mediante jugadores que ocupen los cinco carriles del ataque: el central, los exteriores y los interiores.

Minuto 55: ocasión de Merino. Portu fija a Djené, Lobete a Cuenca y Merino recibe entre ambos. La Real ya genera desajustes cargando el área rival.

Minuto 67: gol de Oyarzabal. La Real ha insistido en su idea y termina obteniendo el merecido premio del empate.

Minutos finales: el control txuri-urdin resultó ya menor en el último tramo del partido. Míchel detectó que su equipo sufría para defender a un rival más ancho y dio también amplitud a su medular, situándola en línea y con doble pivote.

El triunfo no pareció tan cerca durante la recta final como lo había estado minutos antes. Pero, si alguien mereció la victoria, esa fue la Real. Por cómo llegó a someter al rival y también por cómo defendió. En la imagen inferior vemos el 4-4-1-1 con el que esperó si no iba a la presión alta.

¿Por qué apostó Imanol por situar a Merino (derecha) y Zubimendi (izquierda) en paralelo? A modo de ejemplo, en la imagen inferior apreciamos dos saques de puerta del Getafe en las dos jornadas previas. Siempre a su banda izquierda, buscando a Olivera, Timor, caídas del punta…

La Real controló bien estas situaciones ubicando a Merino donde hemos visto (en la imagen inferior, el navarro está entre Mata y Olivera saltando a por un envío largo) para ayudar a Gorosabel. Posiblemente de aquí naciera que el navarro fuera interior derecho (y no izquierdo) en el 4-3-3 ofensivo .

Y fue importante también contar con un doble pivote para defender estas jugadas, que tenía muchos boletos para producirse, al apenas disponer el Getafe atacantes de banda. Cae al costado el punta Mata y se lleva con él a Le Normand. Merino corrige rápido y se ubica como central.

Lástima ese gol recibido en acción aislada, porque si bien la Real mejoró mucho ofensivamente en el segundo tiempo, defendió bien durante todo el encuentro. Regresó con un punto corto para lo que pudo ser, pero positivo para cerrar sin derrotas un tramo muy exigente de partidos.