No pintaba nada bien y los peores augurios se han confirmado. Carlos Fernández se ha roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y estará como mínimo seis meses de baja. Las pruebas a las que ha sido sometido el futbolista esta mañana han confirmado la gravedad de la lesión.
El parte médico dado a conocer por la entidad blanquiazul indica que "en la resonancia magnética realizada esta mañana se aprecia una rotura del ligamento cruzado anterior. Se trata de una lesión subsidiaria de tratamiento quirúrgico. En los próximos días se informará al respecto. Inicia tratamiento con fisioterapia y trabajo personalizado".
No es la primera vez que el delantero padece una lesión de semejante envergadura. Hace cinco años, en concreto, en octubre de 2016 se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Militaba en el Sevilla y entonces tardó seis meses en volver a entrenarse y otros tres más hasta que pudo entrar en la dinámica de grupo.
Un amistoso de consecuencias nefastas
El amistoso de ayer ante el AZ Alkmaar, además de traer la primera derrota de la pretemporada para la Real, supuso además un contratiempo grave para un Imanol Alguacil que no va a poder contar con uno de sus jugadores para un largo periodo de tiempo. Carlos Fernández solo aguantó 20 minutos sobre el terreno de juego. En una jugada fortuita, el futbolista realizó un mal apoyo sobre su rodilla derecha y los gritos de dolor hicieron presagiar lo peor. Los futbolistas de ambos equipos no tardaron en pedir la entrada al campo de las asistencias. El doctor Javier Barreda ejecutó a Carlos sobre el terreno de juego la maniobra para examinar la estabilidad e la rodilla. El futbolista terminó abandonando el campo caminando por su propio pie, aunque cojo. La Real informó tras el encuentro que el delantero había sufrido "una torsión de su rodilla derecha". Asimismo, la publicación del club en redes sociales especificó que se le realizarían pruebas complementarias que han diagnosticado la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha.