La Real Sociedad se impuso este sábado al Huesca (6-1)Huesca en el primer partido amistoso de la pretemporada, disputado en Zubieta. Los txuri-urdin golearon en un partido de cuyo análisis extraemos aquí dos líneas principales: la gran actuación de Beñat Turrientes por un lado, y por otro una novedad táctica que Imanol Alguacil introdujo durante la segunda mitad.

1- La actuación de Turrientes

La Real no pudo contar este sábado con los tocados Illarrramendi y Guevara ni con el internacional Martín Zubimendi. Imanol apostó por Turrientes (Beasain, 2002) para ejercer de pivote único, dentro de un 4-3-3 en el que Guridi y Silva ejercieron de interiores.

Se trata de una demarcación en la que el beasaindarra puede desenvolverse, tal y como demostró, pero que no ha resultado del todo habitual en él últimamente. Con el Sanse, el pasado curso, se le vio desenvolverse en muchas ocasiones en una segunda altura del centro del campo. Jugó de interior diestro, por ejemplo, el encuentro del ascenso en mayo contra el Algeciras, con Petxarroman ejerciendo de pivote.

Este sábado ante el Huesca, Turrientes acreditó ser un futbolista muy completo. En la secuencia inferior se aprecia cómo es capaz de recibir de espaldas en situación de presión, girarse dejando atrás a su marca, regatear a un segundo rival que acude en ayuda y lanzar la transición jugando fácil hacia Silva.

Turrientes mostró buena lectura de los ataques de su equipo detectando zonas libres adelantadas para sumarse por sorpresa desde atrás. Aquí recibe de Januzaj en la frontal del área, una parcela desocupada al ofrecer Silva ayuda cercana al belga y encontrarse Guridi en situación de remate.

El goierritarra hizo gala de visión de juego filtrando buenos pases, verticales y tensos, que rompían líneas. En la imagen sirve a Januzaj para que el extremo haga el 2-0, un pase muy similar al que enviaría luego al belga para que este asistiera a Carlos en el 3-0.

Y Turrientes también saltó a la presión tras pérdida en contextos en los que su equipo así lo necesitó. Aquí se aprecia cómo acompaña un ataque en el que el Huesca roba dentro del área con cinco realistas por delante de la línea del balón. Su acosto a Seoane frenó el contragolpe aragonés.

2- La novedad de Imanol

Durante la segunda parte, los interiores de la Real fueron Martín Merquelanz y Robert Navarro. El cuadro txuri-urdin les utilizó como importantes herramientas de ataque, sacrificando a menudo a laterales y extremos. ¿Cómo? En estas imágenes se observa cómo Gorosabel-Portu y Aihen-Barrenetxea permanecían en alturas bajas para atraer marcas y que Merquelanz y Robert rompieran al espacio resultante.

Se trata de una variante ofensiva novedosa, pues generalmente la Real ha venido buscando superioridades por dentro y abriendo el campo con sus carrileros. Este sábado tras el descanso, en cambio, orientó a las bandas gran parte de sus ataques.