Esta noche, a partir de las 21:00 horas, sobre el verde del Estadio de La Cartuja, Mikel Oyarzabal y Alexander Isak vivirán un duelo muy especial. Compañeros y amigos en la Real, este lunes serán rivales en el España-Suecia que servirá para cerrar la primera jornada del grupo E de la Eurocopa. “Tengo muchas ganas de jugar contra Alex. Creo que será un partido hermoso y especial para los dos”, reconoce Oyarzabal en una entrevista concedida al diario sueco Dagens Nyheter. Los elogios hacia su compañero de ataque en el conjunto txuri-urdin son continuos: “Es un jugador que se ha desarrollado enormemente durante estos dos años que ha estado con nosotros, sobre todo durante el último año en el que ha jugado de una manera más continuada”. En este sentido, va más allá y espera que sigan siendo compañeros durante mucho tiempo: “Todos sabemos el potencial que tiene y lo importante que es para nosotros. Realmente espero que se quede con nosotros en la Real durante muchos años”.

Reconoce Oyarzabal que habló con Isak en los días previos a concentrarse con el combinado de Luis Enrique, una conversación en la que ambos hablaron de la oportunidad que supone jugar una competición tan importante como la Eurocopa, siendo conscientes también de que hoy será rivales sobre el terreno de juego: “Poder jugar contra un amigo y un compañero es algo que todos quieren hacer, pero ojalá no tenga su mejor día contra nosotros, aunque después espero que le vaya muy bien”. En opinión del ‘10’ de la Real, la mejor manera de conseguir que a Isak no le vayan bien las cosas es “simplemente no dejar que reciba el balón y mantenerlo lo más lejos de nuestra portería”.

En el duelo de este lunes, España parte como favorita, pero Oyarzabal no se fía: “Sabemos que también son muy fuertes y tienen un equipo realmente bueno. Para nosotros es importante mostrar muestra mejor versión para que todo caiga en su lugar y poder ganar este partido”.

Un recuerdo “muy especial”

Será la primera vez que tanto Oyarzabal e Isak pisen de nuevo el verde de un campo que les traerá unos recuerdos muy especiales. Allí, el pasado 3 de abril, ambos futbolistas, defendiendo la elástica de la Real Sociedad, se proclamaron campeones de Copa. Oyarzabal echa la vista atrás y los recuerdos se le amontonan en la cabeza: “Fue muy especial y bonito para todos nosotros, para toda la afición, para la ciudad y para Gipuzkoa. Una experiencia completamente única”.