- Este curso que acaba de finalizar no ha sido solamente exitoso para el primer equipo, campeón de Copa y quinto en la Liga, sino que estos logros se han rubricado con el ascenso del Sanse a Segunda División. Un objetivo con el que pocos contaban pero que evidencian, por si quedaba alguna duda, que la cantera del club txuri-urdin vive uno de sus mejores momentos.

Además, que su ascenso a la categoría de plata del fútbol estatal, donde será el único filial de la Liga, se una a que la Real ostente el mérito de estar colocado en segunda posición en el ranking de clubes que más jugadores de la cantera tienen en su primera plantilla de las cinco grandes ligas europeas, según el prestigioso observatorio CIES -que analiza los datos de todos los equipos del continente-, rubrica que Zubieta sea la mejor factoría de futbolistas de la Liga. Y para corroborarlo, a estos dos logros se les puede sumar el ascenso del tercer equipo blanquiazul, la Real Sociedad C, a la nueva categoría Segunda RFEF desde Tercera División. No hay ningún solo equipo del campeonato estatal que tenga a sus dos equipos inferiores tan bien colocados.

Xabi Alonso, el artífice

El técnico del Sanse, que también ha mamado las señas de identidad de la Real desde niño, ha sabido adaptarse a los propósitos y las necesidades de un equipo que tiene que ir sorteando los obstáculos que se le presentan por el camino. Formar futbolistas de elite (en el primer equipo encontramos una larga lista de ejemplos) y nutrir a la primera plantilla en cuanto acusa alguna carencia (esta temporada han jugado con los mayores Urko González de Zárate, Aritz Arambarri, Robert Navarro y Jon Pacheco) son las principales metas de un filial como el de la Real. Y además de participar estos cuatro potrillos en algún partido oficial del primer equipo en la última temporada, también fueron convocados en algún encuentro Gaizka Ayesa (que hizo las funciones tanto de tercer portero como de segundo con la lesión de Miguel Ángel Moyá), otro guardameta como Unai Marrero, Jérémy Blasco, Jon Ander Olasagasti, Julen Lobete y Beñat Turrientes.

Un rol que Xabi Alonso conoce a la perfección y que sabe poner en práctica con una Real B que ha crecido mucho y que ha vuelto a la categoría de plata 62 años después. Ahí es nada.

El futuro

Eso sí, en lo que a la configuración de la plantilla en Segunda se refiere, esta puede variar bastante. Es una categoría profesional en la que el nivel de exigencia, lógicamente, es mucho mayor y la dirección deportiva de la Real ya trabaja desde hace días en apuntalarla de la mejor manera posible.

Asimismo, hay que tener en cuenta que sufrirá bajas que se deben reponer. El primero que ha saltado a la palestra como ausencia importante es su capitán, Alex Petxarroman, quien, a sus 24 años, ha aceptado la oferta del Athletic para los tres próximos años.

El siguiente en dejar la plantilla será seguramente el centrocampista Unai Veiga, que tiene sobre la mesa una oferta de Las Palmas. Sin embargo, los valores más prometedores, con los que se puede formar un once ideal, están atados: Ayesa, Sola, Pacheco, Arambarri, Ekaitz Jiménez, Urko, Robert Navarro, Turrientes, Lobete, Näis (que ha estado cedido en el Mirandés) y Karrikaburu, la última perla.