- Es una de las frases más repetidas en las últimas semanas por parte de Imanol Alguacil. Sobre todo después de lograr el título de Copa, cuando se dio cuenta de que la cuesta para alcanzar el pasaporte de la Europa League comenzaba a empinarse mientras percibía que comenzaba a no valorarse demasiado la regularidad de su equipo. “Estamos haciendo un temporadón”. La otra máxima con la que ha insistido en este último mes es que en las cuatro últimas jornadas iban a necesitar tres victorias. Muchos le catalogaron de exagerado. Los resultados le han dado la razón: “Lo venía diciendo desde hace tiempo. Esto se iba a decidir en la última jornada y estamos peleando por ese quinto puesto con dos equipazos que en cualquier otra temporada podrían estar peleando por la Champions, pero de momento vamos quintos y sabemos que no va a ser fácil ganar a Osasuna en El Sadar. Espero que este año no sea en el último minuto. No será fácil, pero hay que ganarlo”.

Tampoco admite discusión “el temporadón” que está cosechando la Real. Si los donostiarras consiguen esa victoria este sábado en El Sadar, que le daría de forma matemática el quinto puesto al depender de sí misma en la última jornada, alcanzarían los 62 puntos, una marca que solo ha superado en tres ocasiones en este siglo. El curso del subcampeonato, 2002-03, en el que los de Denoueix se fueron hasta unos estratosféricos 76 puntos, a solo tres de los millonarios galácticos; el de Montanier, 2012-13, en el que se lograron de forma inesperada unos espectaculares 66 puntos que dieron un increíble pasaporte para la Champions solo tres años después del ascenso; y, por último, el estupendo año de Eusebio, 2016-17, que con el triunfo in extremis en Vigo hubo que alcanzar los 66 puntos para asegurarse la clasificación directa para los grupos de la Europa League. Por poner otro ejemplo para situarnos y dotar del valor que merece lo logrado por los realistas en una campaña con cinco competiciones en las que se ha dado la talla (y se ha abierto la vitrina de los títulos de Anoeta), el año pasado se logró el pase para la segunda competición europea con 56 puntos, tres menos que los sumados hasta ahora. Cuando solo se participó en la Liga y en la Copa, donde se firmó esa inmaculada trayectoria con todo victorias que acabó tocando el cielo en la final de la Cartuja. Normal que Imanol no desaproveche la oportunidad de reivindicar lo logrado por su equipo en esta temporada (con Jagoba Arrasate, en la 2013-14, también sumaron los 59 puntos).

Aunque llegados a este punto, con el depósito de gasolina medio vacío y las ausencias por lesión de jugadores clave, la Real ha logrado sacar adelante cuatro victorias en sus seis últimos encuentros. Tres de ellas en Anoeta (Celta, Elche y Valladolid) y otra en Eibar. Las derrotas llegaron en Huesca, en una mala tarde, y en el Wanda, donde el orgullo brotó de las cenizas de un equipo, condicionado por el duelo en casa solo cuatro días después, superado y derrotado por el líder de la competición.

Los rivales

Con un punto menos, el Villarreal y el Betis se cambiarían, sin duda, con los blanquiazules, ya que los levantinos visitan (cuatro días antes de afrontar el partido más importante de su historia, toda una final de la Europa League) al Real Madrid, que lleva 17 partidos sin perder y que necesita vencer para presionar al Atlético en su carrera por la Liga. Mientras que el Betis, que ha tenido bastante suerte, con el viento arbitral a favor en las dos últimas citas en casa frente a Granada y Huesca, viaja a un Balaídos que va a acoger gente más de un año después con la consiguiente obligación que provoca el estar a la altura. Entre otras cosas, porque su técnico, Eduardo Coudet, cuyo equipo no se juega ya nada al tener la octava plaza garantizada, todavía no ha podido sentir desde el banquillo a la que es su afición.

Y luego está Osasuna, rival de la Real. Los navarros son decimoprimeros con 44 puntos. Si derrotan a los blanquiazules, podrían escalar hasta la novena posición. Esto significa una bonificación económica de más de dos millones de euros, lo cual puede implicar en tiempos de crisis aspirar a un futbolista de superior calidad o incluso a otro refuerzo. Más preocupante y aún mayor diferencia supondría caer ante los guipuzcoanos y que Cádiz y Valencia ganasen y les superaran en la clasificación, con el grave perjuicio económico consiguiente. La Real lo tiene bien, pero le espera una tarde dura en Pamplona...

Osasuna-Real Sociedad 59 ptos

Real Madrid-Villarreal 58 ptos

Celta-Betis 58 ptos

Si la Real gana. Entrará en la Europa League de forma matemática, asegurándose la quinta plaza en la clasificación liguera.

Si la Real empata. En este caso, solo la combinación de triunfos de Betis y Villarreal le relegará a la séptima posición (Conference League). Cualquier empate o derrota de andaluces o levantinos, situará a la Real quinta o sexta.

Si la Real pierde. Existen dos posibilidades según el marcador: -Si caepor uno o dos golesde diferencia, la situación será idéntica a la vivida en caso de empatar. -Si pierde por tres goles o más, se introducirá el único matiz de que el Villarreal le rebasaría empatando ante el Madrid en Valdebebas.

mejores temporadas

2002-03 (76 puntos). En el curso del subcampeonato los de Raynald Denoueix se fueron hasta unos estratosféricos 76 puntos, a solo tres de los millonarios galácticos blancos que ganaron el título en la última jornada.

2012-13 (66 p.). Con Philippe Montanier se alcanzaron de forma inesperada unos espectaculares 66 puntos que dieron el pasaporte para la Champions solo tres años después del ascenso.

2016-17 (64 p.). El triunfo in extremis en Vigo permitió alcanzar los 66 puntos para asegurarse la clasificación directa para los grupos de la Europa League con Eusebio en el banquillo.

2020-21 (59 p.). Los de Imanol Alguacil aspiran a sellar su pase a la Europa League ganando en Pamplona en la última jornada y sellando unos notables 62 puntos.

2013-14 (59 p.). Curiosamente, con Jagoba Arrasate, que será el técnico rival este sábado en El Sadar y disputando la Champions, la Real sumó 59 puntos tras un discreto final que le condenó a disputar las previas.

Osasuna puede acabar desde noveno hasta decimotercero con una notable diferencia económica que, en tiempos de crisis, le exige salir a ganar

SERGIO FRANCISCO, FELIZ

“EL PREMIO NO HA SIDO SENCILLO”

Real C. Sergio Francisco, entrenador de la Real C, analizó ayer el éxito, con ascenso incluido, de su equipo: “Hemos encontrado premio, que no es fácil en una estructura como la Real C. Hemos ido mejorando y ganando confianza a raíz de ir sumando triunfos”. El exdelantero se mostró orgulloso de sus pupilos: “Han sido competitivos, han demostrado que han ido mejorando y eso habla bien de toda la estructura de técnicos del fútbol base, ya que los chavales llegan cada vez más preparados”. El año que viene se estrenará en la categoría Segunda RFEF: “El objetivo tiene que ser el mismo. Darles herramientas a los jugadores para poder trabajar y meter un poquito más de carga de entrenamiento respecto a años anteriores con el objetivo de ir preparándoles para que cada vez más futbolistas puedan dar el paso”.