La Real ha regresado esta mañana a los entrenamientos en Zubieta. Una vez más, el sol ha presidido una sesión en la que los medios de comunicación han tenido acceso para poder presenciar la primera media hora de trabajo. Las grandes novedades han sido las vueltas a la dinámica de grupo de Miguel Ángel Moyá, Joseba Zaldua, que ya llevaba unos días a pleno rendimiento, y Jon Guridi que entrarán en la convocatoria frente al Sevilla. Merquelanz, Aihen y Sangalli se han ejercitado al margen, en el z2, mientras que Illarramendi, Silva y Merino han continuado con sus respectivos trabajos de recuperación en el interior de las instalaciones.

Como ya es costumbre, Imanol se ha acercado a saludar a los medios y después de esquivar el término campeón con el que le ha recibido un periodista, ha bromeado con que entre ellos había alguno con el mismo sentimiento que el que demostró él al término de la final con su mensaje de forofo con la bufanda, en referencia a la forma con la que habían cantado el gol de Oyarzabal en sus radios.

Después de su habitual charla con la plantilla en el centro del campo y de mostrarse muy cariñoso con Sagnan tras pasar por el pertinente pasillo por su cumpleaños, el oriotarra se ha aproximado de nuevo a la zona de los medios y ha mantenido una conversación muy distendida repasando la situación de su enfermería y la del equipo. Una vez más no se ha lamentado por las bajas, incluso se ha felicitado porque contaba con jugadores disponibles, "20 ya tenemos", y hasta ha reconocido en privado que algo no olía bien en el arbitraje de Mestalla desde el minuto 8, en el que se dio la vuelta y le comentó a Labaka que se temía la peor. Incluso ha admitido que tuvo que frenar a sus pupilos, que estaban muy calientes, para que nadie elevara la voz y se vieran expedientados. También ha explicado que el enfado de los realistas ya ha llegado al Comité arbitral de forma interna.

El cuerpo técnico está preocupado por la espalda de Merino. No es la primera vez que el navarro sufre una lesión en la misma, ya que en Newcastle le pasó algo parecido y tuvo que estar parado dos meses en plena campaña. Su visión es que no juegue más este curso, lo que motivaría que se perdiese la Eurocopa y hasta los Juegos Olímpicos, para llegar en plenas condiciones a la pretemporada. La visión del centrocampista es muy distinta y su intención es apurar los plazos para intentar reaparecer antes del final de la Liga para apurar el último cartucho para entrar en la lista de la Eurocopa.

Más optimista se encuentran con la recuperación de David Silva y no tienen dudas de que jugará el sprint decisivo de la campaña. El canario sintió unas molestias en la primera parte de la final y se rompió definitivamente en la segunda, antes de ser sustituido. Es decir jugó sabiendo que era muy normal que se lesionara, pero quiso aguantar al ser conscientes de lo que estaba en juego.

Imanol ha recordado que en el duelo ante el Sevilla de la pasada campaña también llegaron muy mermados por las bajas y que utilizó una defensa de cinco, opción que no se puede descartar para el domingo.