David Silva sufrió una lesión muscular el sábado durante la final de la Copa del Rey. El canario sufre en el aductor una rotura de segundo grado, el mismo alcance de la dolencia que Asier Illarramendi se produjo el viernes en el entrenamiento de La Cartuja. Ambos diagnósticos han sido facilitados este lunes por el club, y apuntan a períodos de baja de en torno a un mes.

Silva fue el primer futbolista sustituido por Imanol durante la final. Cuando se dirigía a la banda para ser relevado para Ander Guevara, se apreció cómo realizaba un gesto de dolor, pero lo hizo llevándose la mano a la espalda, donde había recibido un golpe tres semanas antes contra el Granada. Así, no saltaron las alarmas, pero ahora ha trascendido que las molestias del centrocampista iban más allá.

Si se cumpliera el citado plazo, Silva podría ayudar al equipo durante las cinco jornadas finales del campeonato, restando diez ahora mismo. Los precedentes con el canario, en cualquier caso, exigen prudencia, pues durante el pasado diciembre sufrió recaídas como consecuencia de reapariciones demasiado tempranas. Se lesionó el 22 de noviembre en Cádiz. Y no pudo volver a jugar con continuidad hasta febrero.

Salvando las distancias, pues cada caso resulta diferente en función de la zona lesionada y las características del futbolista en cuestión, a Asier Illarramendi se le podrían aplicar plazos similares de recuperación. El capitán realista sufre “una lesión de grado 2 en el músculo gemelo interno de la pierna derecha”, lo que supone un importante contratiempo dentro de su trayectoria reciente de regreso a los terrenos de juego.

Cabe recordar que Illarramendi permaneció de baja durante un año y cinco meses. No compitió desde agosto de 2019, cuando se lesionó en San Mamés, hasta enero de 2021, fecha de su reaparición en el partido de la Copa del Rey contra el Córdoba. Desde entonces ha disputado ocho encuentros, perdiéndose algunos partidos por el camino debido a molestias físicas.