- Mikel Oyarzabal hizo saltar todas las alarmas en Zubieta al retirarse a los vestuarios antes de tiempo por unas molestias en la parte posterior de su muslo derecho. La dolencia podría tratarse de una recaída de la lesión que sufrió en diciembre y que le mantuvo varios partidos apartado de los terrenos de juego, de manera que podría perderse otro mes de competición si se confirman los peores augurios, con lo que no participaría en la eliminatoria de la Europa League contra el Manchester United que se disputa este mes.

Cabe recordar que el eibartarra sufrió "una lesión de grado I a nivel proximal del músculo semitendinoso derecho", el mismo del que se quejó en la sesión de ayer. Aunque habrá que ver su evolución para conocer el alcance exacto de la dolencia, todo apunta a que podría volver a estar unas semanas más en el dique seco.

Antes de finalizar la práctica fueron abandonando el verde Alexander Isak, Aritz Elustondo, David Silva y el 10. Los primeros por un tema más de precaución, pero el eibartarra se marchó palpándose la zona afectada. Sería una verdadera lástima que el delantero realista se viese obligado a tener que parar cuando por fin parecía volver a recuperar la velocidad de crucero que acreditó antes de lesionarse, en el momento en el que se codeaba con lo más granado de los máximos anotadores del campeonato y que provocó que se perdiera cuatro partidos de la Liga y la trascendental visita al Nápoles, en la que el equipo se jugó el ser o no ser en la Europa League.

Charlas

Un como siempre exigente Imanol volvió a mostrar su cara más cercana con los jugadores, con charlas con varios de los blanquiazules como David Silva y Carlos Fernández, con el que está teniendo mucho mimo para que su adaptación al grupo sea lo más rápida posible.

Tras los rondos y los ejercicios de calentamiento habituales, la plantilla completó varios ejercicios de posesión, antes de participar en partidillos en espacios reducidos. Silva jugó unos cuantos, pero también se retiró sin ninguna señal de alarma para continuar con su proceso individual de cara a recuperar su mejor estado de forma.

En los duelos entre los cuatro equipos de seis jugadores ya se incorporaron los guardametas, que eran Remiro, Ayesa, Marrero y Ruiz-Zeberio. El póquer de metas estuvo ejercitándose a las órdenes de Luis Llopis antes de colocarse bajo palos.

Además de la alarma de Oyarzabal, los sustos del día los dieron Roberto López y Robin Le Normand, que tuvieron que ser atendidos por los galenos del club txuri-urdin sin que tuvieran mayor problema para continuar en una sesión preparatoria que contó con la presencia de los medios de comunicación.