- Mañana viernes se cumplirán dos semanas desde que la plantilla de la Real regresara a los entrenamientos, el pasado viernes 8. A día de hoy, la plantilla txuri-urdin, como todas las de la Liga, se encuentra en la fase 3 de la vuelta a la actividad. La número 1 aludía a las jornadas previas a las primeras sesiones, un periodo destinado a las pruebas médicas y a la desinfección de instalaciones. La fase 2, también superada, consistía en entrenamientos individuales. Y la 3, la actual, implica llevar a cabo sesiones en grupos de un máximo de diez futbolistas. ¿Qué hay ahora mismo de la 4? Esta significará arrancar de nuevo con las sesiones ordinarias y colectivas, en las que participa todo el plantel. Pero su llegada no parece inminente. Apunta a comenzar a finales de la próxima semana.

En la Real existe la sensación de que el siguiente paso en firme que se va a dar por parte de la Liga consistirá ya en fijar una fecha concreta para el regreso de la competición. Al parecer, el organismo que preside Javier Tebas continúa pensando en el viernes 12 de junio como día para la reanudación del torneo. Y esto, atendiendo a los protocolos establecidos, obligaría a iniciar los entrenamientos colectivos al menos dos semanas antes. Es decir, el próximo viernes 29 de mayo. Dentro del club txuri-urdin piensan que, una vez situada en el calendario esa 28ª jornada, se rebobinará hacia atrás quince días y se permitirán las sesiones ordinarias a partir de entonces. Un sentir en Zubieta que, además, se ve refrendado por los hechos. Para poder comenzar a ejercitarse en grupos reducidos este pasado lunes, futbolistas y técnicos txuri-urdin se sometieron el miércoles previo, hace ya ocho días, a los pertinentes test médicos de diagnóstico. Pues bien, ayer en las instalaciones txuri-urdin no se había recibido aún ninguna notificación sobre cuándo se realizarán las nuevas pruebas necesarias para pasar a la citada fase 4. Parece, así, que la semana que viene arrancará con la misma fórmula que se ha adoptado durante la actual.

Más allá de las fechas y de los plazos, que no se conocen de forma oficial pero pueden intuirse visto el transcurrir de los acontecimientos, queda ahora la incógnita de qué va a suceder con las famosas concentraciones, un asunto que se ha convertido en posible foco de conflicto con los futbolistas de todo el campeonato. La Liga establece en sus documentos que la opción de recluir a las plantillas y cuerpos técnicos en hoteles, para aislarse en la fase más próxima a la competición, supone únicamente una "recomendación". Los jugadores, en líneas generales, no ven con buenos ojos esta posibilidad. Y la solución podría pasar por una medida intermedia, como la adoptada en la Bundesliga, según la cual las plantillas sí se concentrarían, pero no durante los quince días de entrenamientos colectivos. Lo harían, como en Alemania, desde el lunes anterior a la reanudación de la Liga. Es decir, en el caso de España y si se cumple la hoja de ruta marcada, el lunes 8 de junio.

Desde que se detuviera la competición, todas las noticias deportivas han girado en torno a cómo afecta la situación sanitaria al fútbol y al camino hacia el regreso de los partidos. Alcanzado ya el punto actual, conviene empezar a recordar que a la Real se le avecina, en primera instancia, un derbi contra Osasuna, en Donostia. El partido se jugará, como todos los que el cuadro txuri-urdin disputará en casa, en el estadio de Anoeta. Así ocurrirá porque se trata del deseo expreso del club blanquiazul. Y también porque la solución de Zubieta, a expensas de resultar aceptada o no, no se vería con buenos ojos desde la Liga. Los organizadores de la competición son plenamente conscientes de que no se puede jugar con público y que las imágenes de televisión van a mostrar graderíos completamente vacíos. Sin embargo, aun contando con esta circunstancia, siguen otorgando gran importancia al llamado "tiro de cámara". Es decir, al fondo de las imágenes del torneo que se ofrecen a medio mundo. En este sentido, la Liga prioriza un montón de asientos sin ocupar como telón de fondo respecto a lo que, por ejemplo en el caso de Zubieta, se vería tras el José Luis Orbegozo: un campo de hierba artificial, el edificio Gorabide y el monte.

Es cierto que el Real Madrid, con motivo de las obras que está acometiendo en el Santiago Bernabéu, ha obtenido el permiso necesario para jugar sus partidos caseros en la ciudad deportiva. Pero lo hará, en cualquier caso, en el campo Alfredo Di Stéfano, escenario habitual de los encuentros de su filial, el Castilla, y que cuenta con un graderío similar al de cualquier estadio de pequeñas dimensiones. Parece que el cuadro blanco va a ser el único equipo de la Liga que actúe como local fuera de su habitual terreno de juego. El resto competirán donde siempre lo hacen. Y los visitantes viajarán siempre de forma privada, con la Liga costeando vuelos chárter cuando no sea posible el trayecto por carretera.

El viernes 12 de junio se mantiene como posible fecha de reanudación, y el protocolo obliga a dos semanas previas de sesiones colectivas

Antes de poder ejercitarse con todo el equipo sobre el campo, las plantillas deberán someterse a nuevas pruebas, aún no programadas