- El Mónaco continúa en la pole position para hacerse con los servicios de Diego Llorente. El club monegasco ya estuvo muy cerca de hacerse con los servicios del central en el penúltimo día de mercado, cuando remitió una oferta de 20 millones a la Real, que no tuvo más remedio que declinarla porque se hubiera quedado con la retaguardia desguardada para lo que restaba de competición.

Este periódico ha podido confirmar que la entidad rouge et blanc continúa muy interesada y que este verano, en cuanto acabe la competición, volverá a presentar otra golosa propuesta de similar cuantía que es bastante probable que haga reconsiderar la opinión de la Real. Como ya informó Cope Gipuzkoa, Robert Moreno, su actual entrenador y exseleccionador español, ha elegido al txuri-urdin como su principal objetivo de cara a reforzar su zaga para el próximo curso, el primero que iniciará desde el comienzo. Famoso por ser un reconocido analista, algo ha visto que le ha encantado en el central del equipo donostiarra, al haber sido pieza clave en que fuese convocado por la selección incluso lesionado, cuando solo era ayudante de Luis Enrique, y ya como máximo responsable le dio galones en un Rumanía-España clave en la clasificación para la fase final de la Eurocopa. Como suele ser habitual en los entrenadores, el barcelonés pretende tener un hombre de plena confianza en el eje de su defensa y, al parecer, se muestra optimista entre sus círculos cercanos de que van a cerrar su incorporación este verano.

Diego Llorente es un futbolista que nunca ha escondido su ambición. En ese sentido, se nota mucho que se ha formado en La Fábrica blanca en lugar de Zubieta. Incluso en el propio vestuario sorprende que no intente echar raíces en la Real, donde cuenta con la confianza plena de Imanol, que le ha sacado la cara en varias ocasiones en este curso, y donde en principio, de no mediar lesiones, es un central titular, a pesar de los problemas que ha sufrido en los últimos meses situado en la izquierda, en uno de los proyectos deportivos más fiables e ilusionantes del país. Además, con el acicate de poder disputar la Champions y toda una final de Copa, que todos saben en la plantilla que se presenta como el mayor reto de sus respectivas carreras hasta ahora.

Lo cierto es que en los dos veranos anteriores sus agentes han informado en Anoeta que clubes importantes iban a llamar a su puerta y que se iban a presentar con una millonaria propuesta. En el de 2018 finalmente no compareció nadie formalmente y en 2019, después del interés de equipos con solera como el Everton, la única proposición concreta fue la del Wolverhampton, que no convenció a la Real ni al propio jugador, que acababa de ser padre y decidió que no era el momento de trasladar a su familia. El interés de la Premier no ha remitido y algún club podría pujar por su fichaje en los próximos meses

El madrileño tiene 26 años y cree que es un buen momento para replantearse su futuro aunque aún tenga contrato hasta 2022 (por lo que podría apurar un año más) y marcharse con una oferta importante, ya que su cláusula de rescisión asciende a 50 millones de euros, cantidad que, obviamente, nadie se plantea abonar. El contrato que firmó con la Real tiene cláusulas vinculantes con el Madrid, que se llevaría un porcentaje del futuro traspaso a un tercero y que podría repescarlo si abona 25 millones. Una opción descartada para volver a la casa blanca y poco probable para intentar hacer negocio dadas las buenas relaciones entre Florentino y Aperribay.