VALENCIA Cillesen, Wass, Garay, Gabriel Paulista, Jaume Costa (Piccini, m.82), Carlos Soler (Ferran Torres, m.89), Coquelin, Kondogbia, Guedes, Gameiro y Rodrigo (Cheryshev, m.84).

REAL Moyá, Zaldua (Barrenetxea, m.82), Le Normand, Aihen (Rodrigues, m.85), Illarra, Zubeldia, Merino, Januzaj (Isak, m.71), Odegaard, William José y Oyarzabal.

Goles: 1-0, m. 59: Gameiro. 1-1 m. 100: Oyarzabal, de penalti.

- El destino estaba escrito. Pocos se acuerdan que la temporada oficial arrancó con la Real haciendo pasillo al Valencia tras cerrar el curso anterior levantado la Copa en Sevilla ante el Barcelona. Era una señal. No supimos descifrarla en su momento. Con el tiempo la hemos entendido.

El equipo de Imanol arrancó con una notable puesta en escena en Mestalla. Los donostiarras desvelaron pronto cuáles iban a ser sus señas de identidad de esta temporada, con un estilo alegre y ofensivo muy definido, y con la personalidad suficiente para no importarle ni el escenario ni la talla de rival que iba a tener enfrente.

Tras una ilusionante pretemporada, en la que los fichajes habían transmitido muy buenas sensaciones, la Real encaró la semana de su estreno con la desagradable noticia de la lesión muscular de Portu y con la polémica por la posible amnistía a los sancionados por acumulación de tarjetas en una última jornada que en el caso de los guipuzcoanos eran Aritz y Llorente. Finalmente, el permiso no llegó a tiempo, y el madrileño tuvo que ver el partido desde la grada, ya que el beasaindarra se había quedado en casa al no recuperarse a tiempo de una pequeña rotura muscular.

El partido estuvo a la altura de las circunstancias entre dos firmes candidatos a luchar por entrar en Europa al final de la temporada. La Real dominó la posesión y el equipo de Marcelino, que no podría imaginar lo que le iba a suceder unas semanas después, generó más ocasiones de peligro jugando a la contra. Moyá, que fue una de las grandes novedades en el once, mantuvo con vida a los suyos con dos buenas paradas a disparos de Guedes y otro de Rodrigo. Merino, que apuntaba desde el primer día a dar el gigante paso adelante que ha dado este curso, fue el único realista que rozó el gol antes del descanso.

En la reanudación, Gameiro adelantó a los che. Rodrigo, al lanzar al palo, y Gameiro, tras fallar un penalti en el 93', perdonaron el segundo; y Oyarzabal, de pena máxima, en el 100', puso las tablas e hizo justicia. La cosa empezaba bastante bien. Más aire para hinchar el globo...

La Real, con un notable Moyá en la meta, dejó claras sus señas de identidad

en su estreno ante el Valencia de Marcelino