donostia - Pocos resultados pueden dejar más en el aire una eliminatoria. El equipo de casa, en este caso la Real, ganó 2-1 el partido de ida. Así que, dentro de tres semanas, los txuri-urdin visitarán al Mirandés a sabiendas de que el margen de error resultará mínimo en Anduva. Un hipotético 1-0 les dejaría fuera de la Copa, aunque conviene subrayar que el estilo futbolístico de guipuzcoanos y rojillos dificulta a priori resultados tan cortos, y que si los de Imanol marcan a domicilio tendrán media confrontación en el bolsillo. Consideraciones deportivas al margen, el encuentro del pasado jueves también da pie a consultar los archivos históricos. Unos archivos que proporcionan más respeto que optimismo, pero que también ofrecen motivos para confiar en la clasificación para la final de La Cartuja.

Durante sus 110 años de historia, contabilizando Copa y competiciones europeas, la Real ha defendido en cinco ocasiones, lejos de Donostia, una renta de 2-1 obtenida en casa. En tres de ellas cayó eliminada. Superó ronda en las dos restantes. El balance resulta equilibrado. También lo es si ceñimos los precedentes estudiados al actual sistema de competición en el torneo del KO, el correspondiente al valor doble de los goles como visitante en caso de empate. En este caso, el saldo es de uno a uno. Por su mayor similitud con la situación que viven ahora los txuri-urdin, el desglose de las eliminatorias comienza por estas dos últimas, correspondientes ambas a la extinta Copa de la UEFA.

praga y calderón Sucedió en otoño de 1988, en los treintaidosavos de final del mencionado torneo continental. El sorteo emparejó a la Real con los checos del Dukla de Praga, a quienes superó (2-1) en Atocha, gracias a dos goles de Loinaz. La vuelta en tierras centroeuropeas llegó a pintar muy fea, pues el Dukla logró un momentáneo 3-0 que se antojaba definitivo. Sin embargo, dianas de Loren y del propio Loinaz en el tramo final del encuentro dieron el pase a un cuadro blanquiazul que caería luego en los cuartos de final, tras aquella tanda de penaltis frente el Stuttgart.

Diez temporadas después, la Real repitió concurso continental. Pero entonces todo salió mal. Lo futbolístico y también lo extradeportivo. Tras superar a Sparta de Praga y Dinamo de Moscú, los de Bernd Krauss se midieron en octavos de final al Atlético de Madrid de Arrigo Sacchi. Remontaron en casa (2-1) un tanto inicial de Juninho, gracias a los goles de Kovacevic y Roberto en propia meta. En el Calderón, mientras, un tanto de Javi Gracia forzó una prórroga que se saldaría con un 4-1 favorable a los colchoneros. La eliminación, en cualquier caso, quedó en un segundo plano, ya que Aitor Zabaleta fue asesinado por ultras locales antes del partido en los aledaños del estadio.

en la copa Los otros tres precedentes corresponden a la Copa. Y presentan un matiz diferenciador. Todos tuvieron lugar bajo un sistema que no desempataba las eliminatorias mediante los goles a domicilio. El más significativo corresponde a otras semifinales, disputadas además ante un rival de Segunda, el Castilla (los filiales también jugaban la Copa, hasta finales de los 80). En el torneo del curso 1979-80, la Real superó en Atocha al segundo equipo blanco (2-1, goles de Satrústegui y Diego) para después caer en el Bernabéu (2-0).

Algo más recientes quedan los dieciseisavos de la Copa 1991-92, con el Logroñés como rival. El tanto de Polster en Atocha complicó la eliminatoria (2-1) a una Real que debió su renta a un doblete de Luis Pérez. En Las Gaunas, los de David Vidal remontaron gracias a un 3-1 al que contribuyó con una diana el actual entrenador del Barcelona, Quique Setién. Para completar el repaso, finalmente, toca rebobinar hasta 1941, cuando los txuri-urdin superaron los cuartos de final frente al Atlético de Madrid. Ganaron 2-1 en casa, y empataron sin goles a domicilio.

marcar fuera Haría mal la Real en aferrarse a este último precedente, un 0-0, para intentar certificar el pase a la final en Anduva. Parece más recomendable jugar bazas ofensivas y apostar en el campo del Mirandés por marcar un gol que complicaría mucho las cosas a los locales. La dificultad de anotar en el feudo burgalés puede encararse, en clave estadística, desde dos vertientes muy distintas. Por un lado, hay que destacar que los de Andoni Iraola han superado allí a tres equipos de Primera, pero que todos ellos han marcado. El Celta y el Sevilla hicieron un gol. El Villarreal, dos. Por otra parte, cabe subrayar que el Mirandés está mostrando una notable solidez defensiva como local en la Liga. Acumula cuatro partidos consecutivos sin encajar en Anduva, donde no recibe una diana desde el 17 de noviembre (2-1 a Las Palmas).

En cualquier caso, como es lógico, y pese a que marcar en Miranda allanaría el camino en gran medida, la Real también deberá viajar consciente del potencial atacante de los locales. Sus tres mencionados rivales de la máxima categoría, Celta, Sevilla y Villarreal, recibieron nueve goles en el feudo rojillo. Dos los gallegos, tres lo andaluces y cuatro los amarillos.

Copa 1940-41 (Cuartos de final)

IdaReal 2-1 At. Madrid

VueltaAt. Madrid 0-0 Real

Copa 1979-80 (Semifinales)

IdaReal 2-1 Castilla

VueltaCastilla 2-0 Real

UEFA 1988-89 (Treintaidosavos)

IdaReal 2-1 Dukla Praga

VueltaDukla Praga 3-2 Real

Copa 1991-92 (Dieciseisavos)

IdaReal 2-1 Logroñés

VueltaLogroñés 3-1 Real

UEFA 1998-99 (Octavos de final)

IdaReal 2-1 At. Madrid

VueltaAt. Madrid 4-1 Real